CLG Radio dialogó con Nire Roldán, referente de la Concejalía Popular, ante la fuerte posibilidad de que esta tarde el Senado dé el visto bueno
Luego de que el martes el proyecto que lleva más de dos años de debate en el Congreso obtuviese dictamen en Comisión, este jueves por la tarde la Ley de Alquileres puede aprobarse en el Senado. Entre los cambios que figuran en la nueva norma, se amplía el plazo de los contratos, se flexibilizan las garantías y se establece cómo se ajustará el precio del alquiler, entre otros puntos.
El proyecto fue aprobado a fines del año pasado por la Cámara de Diputados y en el Senado hay consenso para convertirlo en ley, aunque no se descarta que alguna modificación de forma obligue a devolverlo a la Cámara baja.
Horas antes de que comience la sesión en el Senado, CLG Radio dialogó con Nire Roldán, referente de la Concejalía Popular, quien se mostró esperanzado: «Tenemos una alegría inmensa y una esperanza muy fuerte para que hoy los senadores aprueben el dictamen que estuvimos peleando hasta la última hora del martes».
«La discusión central era si avalábamos la propuesta que venía de Diputados tal como estaba, o si se le daban unos retoques. La ley que sacamos de Diputados tuvo presiones de distintos grupos y frentes, es una síntesis de ideas que el Frente Nacional de Inquilinos peleó durante muchísimos años, que viene de una historia de más de 35 años de lucha. Si el martes le poníamos modificaciones volvía a pasar a Diputados y corríamos el riesgo de que estemos discutiendo uno o dos años más», explicó.
Con respecto a los cambios que implica el proyecto de ley, Roldán señaló: «Hoy tenemos mayoría para aceptar una norma que estira los contratos de dos a tres años, un salto muy importante. También garantiza que se tengan que registrar los contratos de alquiler en Afip, esto va a empezar a blanquear el mercado de una forma importante. Se dice que en Capital Federal los contratos en negro superan el 50% del total».
«La norma ofrece muchas soluciones que van a hacer que se termine esto que le pasa al inquilino cuando tiene que ir a alquilar, que tiembla porque no tiene los tres, cuatro o cinco recibos de sueldos que le piden, o no tiene la garantía propietaria y tiene que afrontar el costo que todo eso significa. Claramente es un avance cualitativo», expresó.