El primer ministro británico Boris Johnson aseguró que se han producido «enormes avances» hacia un acuerdo con la Unión Europea (UE) sobre el Brexit, y comparó al Reino Unido con El Increíble Hulk, en una entrevista divulgada este domingo, en víspera de reunirse el lunes con responsables europeos.
«Cuando llegué a este cargo, todo el mundo decía que no era posible ningún cambio en el acuerdo de retirada» del Reino Unido de la UE, asegura el primer ministro al periódico The Mail on Sunday.
«Pero los dirigentes de la UE cambiaron de parecer y hay una conversación muy, muy buena en curso sobre cómo abordar las cuestiones de la frontera norirlandesa». «Hay enormes avances en curso», asegura Johnson.
La frontera entre la provincia británica de Irlanda del Norte y la República de Irlanda es el principal escollo en las conversaciones sobre el Brexit.
La denominada «salvaguarda irlandesa», pensada para evitar la reinstauración de una frontera física entre ambos territorios, genera una gran polémica, y fue en gran parte el motivo por el que los diputados británicos rechazaron en tres ocasiones el tratado de salida negociado por Theresa May, forzando su renuncia como jefa de gobierno.
Se trata de una solución de último recurso que solo entraría en vigor si, tras un periodo de transición previsto en el acuerdo, Londres y Bruselas no acuerdan una solución mejor, y que crearía un «territorio aduanero único», que englobaría a la UE y al Reino Unido, lo que limitaría la capacidad de Londres para negociar tratados comerciales con otros países.
Londres rechaza esta solución, que es inevitable según Bruselas a falta de una alternativa creíble.
«Tengo confianza»
«Hay mucho trabajo por delante y hasta el 17 de octubre», cuando los líderes de la UE se reúnen para una cumbre final antes de la salida de Reino Unido del bloque, dijo Johnson. «Pero voy a ir a esa cumbre y voy a obtener un acuerdo, tengo mucha confianza», aseguró.
Sin embargo, el primer ministro irlandés, Leo Varadkar, fue muchos menos optimista y aseguró el viernes que la brecha entre Londres y Bruselas seguía siendo «muy amplia».
También es escéptico el negociador jefe de la UE para el Brexit, Michel Barnier, que declaró «no tener razones para ser optimista» sobre las posibilidades de llegar a un acuerdo antes del consejo europeo que se inicia el 17 de octubre en Bruselas.
Antes de dicha cumbre Boris Johnson se reunirá el lunes en Luxemburgo con el presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, y con el propio Michel Barnier.
En la entrevista a The Mail on Sunday, Johnson comparó además a Reino Unido con el superhéroe Hulk.
«Cuanto más se enoja Hulk, más fuerte se vuelve, y siempre escapa, aunque parezca estar fuertemente atado, como es el caso de este país», dijo. «Saldremos el 31 de octubre […] créanme».
No obstante, la oposición parlamentaria a su posición aumentó aún más este sábado, cuando Sam Gyimah, uno de sus diputados por el Partido Conservador, desertó y se unió a los Liberal- Demócratas, proeuropeos.
La semana pasada, 21 diputados conservadores apoyaron a la oposición parlamentaria para obligar al ejecutivo de Boris Johnson a pedir un aplazamiento del Brexit hasta enero.
Según el exprimer ministro David Cameron (2010-2016), Boris Johnson está lejos de ser un «brexiteer» (favorable al Brexit) convencido. En extractos de sus memorias publicadas este domingo en el Sunday Times, Cameron lo acusa de «populismo» y de defender el Brexit únicamente por oportunismo y para hacer avanzar su carrera política.