En medio de fuertes controversias dentro del gobierno, una ministra italiana envió este miércoles dos barcos de la marina con la misión de escoltar hasta el puerto de Lampedusa al de la ONG española Pro Activa Open Arms, que navega en medio de grandes olas por el mar Mediterráneo a la espera de un permiso para desembarcar a los 147 inmigrantes que lleva a bordo.
La decisión fue tomada por la ministra de Defensa, Elisabetta Trenta, a pesar de que poco antes el ministro del Interior y vicepremier italiano, Matteo Salvini, firmó una nueva resolución para prohibir el ingreso del buque en aguas de su país.
Salvini lo hizo después de que tomara intervención en el caso la justicia, debido a que un tribunal tumbó el denominado decreto de «seguridad bis» de Salvini, que amenazaba con multas de un millón de euros y con confiscar el buque de ayuda humanitaria en caso de que ingresara a aguas territoriales de su país.
En este contexto, el fundador de la ONG Pro Activa Open Arms, Oscar Camps, aseguró este miércoles, antes del mediodía que el barco entrará «de inmediato» en aguas italianas para ponerse a resguardo cerca de la isla de Lampedusa, ante el «temporal que se avecina», y esperarán que se les asigne un puerto para desembarcar.
El barco de Open Arms con migrantes entrará en aguas italianas para la evacuación
«La voluntad es respetar de forma absoluta la legalidad», subrayó Camps en una breve comparecencia ante la prensa en la entrada de la fundación Caixaforum en Madrid.
La ONG solicitará de forma urgente a las autoridades italianas la evacuación «por motivos de salud» de los 147 náufragos que permanecen a bordo, luego de que la pasada noche la guarda costera italiana evacuara a cuatro personas, dos bebés y su familia.
Camps explicó que la decisión de entrar en aguas italianas se produce después de que un tribunal de ese país dejara sin efecto el decreto del premier y viceprimer ministro italiano, Matteo Salvini, que amenazaba con multas y confiscación.
La ONG presentó un recurso contra esa prohibición del gobierno italiano y un tribunal administrativo falló a su favor.
Se trata de una medida cautelar ante la «situación de gravedad y urgencia excepcionales» en las que se encuentran los 147 náufragos a bordo del Open Arms, la mayoría de los cuales fueron rescatados hace 13 días frente a las costas de Libia.
Según explicó Camps, la justicia italiana reclama a las autoridades del país que designen un puerto para el desembarco de los náufragos.
En su demanda contra la decisión de Salvini, la ONG española defendía que el decreto aprobado la semana pasada violaba las leyes internacionales del mar y de salvamento.
Los rescatistas españoles solicitaron insistentemente a Italia y Malta, los países con puertos más cercanos a la zona de rescate, que los autorizaran a desembarcar, a la vez que tramitaron las solicitudes de asilo de la mayoría de los náufragos rescatados, quienes presentaban signos de haber sufrido violencia.
Otras 356 personas rescatadas por el buque Ocean Viking, de las ONG SOS Méditerranée y Médicos Sin Fronteras, se encuentran en la misma situación.
En Italia, la ministra Trenta también dispuso que, si las condiciones meteorológicas lo permiten, este jueves se produzca el desembarco en las naves militares de los 32 menores que se encuentran a bordo del Open Arms, informó Repubblica.
El contrapunto entre Trenta, integrante del Movimiento Cinco el líder de la Liga debe leerse en marco de la crisis en el gobierno de coalición entre las dos fuerzas, que podría terminar la semana próxima si avanza un pedido de destitución de la Liga hacia el premier Giuseppe Conte.