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Irán: una ONG pide al gobierno que revela la cifra de muertos en protestas


Human Rights Watch solicita, además, la información sobre el paradero de los detenidos

Human Rights Watch solicita, además, la información sobre el paradero de los detenidos

La ONG Human Rights Watch (HRW) instó al gobierno de Irán a informar la cifra de muertos y el paradero de los detenidos durante las protestas antigubernamentales por el aumento del precio del combustible.

«Doce días después de que las protestas comenzaran en Irán, las autoridades han rechazado proveer datos sobre las muertes y en su lugar han amenazado a los detenidos con la muerte», criticó el subdirector de HRW para Medio Oriente, Michael Page. Además, la organización pidió a Teherán que permitan realizar una investigación independiente sobre los presuntos abusos policiales y que informe a los familiares de los detenidos la ubicación de sus parientes.

«Las desapariciones forzosas ocurren cuando las autoridades detienen a un individuo y niegan la detención o no brindan información sobre sus circunstancias o su paradero», argumentó. «Han mantenido a la familias en la oscuridad sobre el destino de sus seres queridos mientras aumenta la atmósfera de miedo, en una estrategia deliberada del Gobierno para sofocar a la disidencia», agregó Page, citado por Europa Press.

HRW estima que más de 140 personas murieron y unas 7.000 fueron detenidas en las protestas que comenzaron el 25 de noviembre en más de 100 zonas de Irán. Las autoridades salieron a reprimir las protestas y cortaron Internet en casi todo el país para evitar que se difundan imágenes sobre los abusos y para que los manifestantes no puedan autoconvocarse.

La Agencia de Noticias de Activistas de Derechos Humanos (HRANA, por sus siglas en inglés), reportó esta semana que las autoridades anunciaron la detención de 97 «líderes o figuras importantes» a los que calificó de «alborotadores» y los acusó de causar daños a la propiedad pública. El mismo medio había reportado una semana antes que las autoridades informaban del arresto de entre 2.437 y 2.871 personas.

Sin embargo, HRANA estima que unas 3.980 personas podrían estar detenidas, con base en las informaciones de los activistas, una cifra que el diputado Naghavi Hosseini eleva a alrededor de 7.000. HRW también denunció que las autoridades han obtenido confesiones de los detenidos mediante coerción y tortura.

Reportó varios casos de activistas a los que obligan a confesar mostrándoles videos de su participación destinados a «probar su culpa», bajo coerción. Otros videos muestran a las fuerzas de seguridad usando armas de fuego para dispersar las protestas.

HRW recordó que bajo las leyes internacionales de Derechos Humanos, todas las personas tienen derecho a la libertad de expresión y derecho a la reunión, según lo dispuesto en el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos (PIDCP), del cual Irán es parte.

El origen de las protestas fue el anuncio de que el gobierno aumentaría el precio del combustible, lo que representa una carga extra para los iraníes que ya venían golpeados por la crisis desatada tras la retirada unilateral de Estados Unidos del acuerdo nuclear y la consecuente reimposición de las sanciones económicas.