Pasar largas horas frente a la pantalla y sobre todo en los videojuegos puede tener sus consecuencias. Y eso pasó en Inglaterra cuando Vicky Winstanley, tuvo que internar a Nathan, su hijo de 12 años, por haber jugado demasiadas horas al Fortnite.
Los médicos dijeron que el nene de 12 años sufre de fatiga crónica después de pasar horas jugando al popular videojuego.
«No me había dado cuenta de lo que estaba pasando. Después de Navidad Nathan no estaba muy bien. Estaba constantemente cansado, estaba fatigado», comentó su madre.
Además, contó que notó que no podía mantenerse despierto y que notó que no tenía memoria de corto plazo.
Todo se agravó cuando lo encontró desmayado en el cuarto: «Estaba sobre su cama, con el joystick al lado y el juego todavía funcionando. Parecía que había sufrido un ataque. Se había desmayado por completo y no podía despertarlo», publicó el portal minutouno.
Los médicos revelaron que está en buen estado de salud aunque, lógicamente, recomendaron que parara de jugar al videojuego.