Tras el empate 2 a 2 entre rojinegros y cuervos, los hinchas de Newell's estallaron por la "gastada canalla" tras el clásico de la fecha 7
En el Estadio Coloso se vivió una noche cargada de tensión y conflictos, que no estuvieron directamente relacionados con el empate entre Newell’s y San Lorenzo de este domingo, sino con una provocación durante el encuentro: un parapente sobrevoló el estadio rojinegro mostrando una bandera auriazul y arrojando panfletos a la cancha, cerca del final del primer tiempo, haciendo alusión a la superioridad histórica del equipo rival, Rosario Central.
Esta acción desencadenó una serie de disturbios, amenazas y agresiones por parte de los aficionados leprosos contra aquellos que, se presume, filmaron el incidente con sus teléfonos móviles para luego compartirlo en redes sociales.
Según relatos recogidos por Rosario3, los disturbios se concentraron principalmente en la platea de la Visera Tata Martino, donde el club tuvo que evacuar la zona de los periodistas, ubicada entre la platea y la popular del Palomar, debido a la presencia de hinchas que intentaron agredir a quienes se encontraban allí. Además, se reportaron enfrentamientos entre los barrabravas y las fuerzas policiales.
Posteriormente, fuentes policiales informaron que se logró la detención de cuatro personas presuntamente relacionadas con la acción del parapente. Fueron interceptadas mientras transportaban el equipo a bordo de una camioneta, junto con la bandera utilizada y una caja de panfletos, en la zona de San Martín al 400, en Granadero Baigorria.
Una vez finalizado el partido, en la salida de los hinchas leprosos del estadio, se registraron nuevos enfrentamientos entre la policía y los aficionados, resultando en la presencia de cartuchos de bala de goma, vidrios y ladrillos rotos en las calles del Parque.