La Policía Federal de Brasil recomendó a la Justicia la detención de empresarios del transporte por considerarlos responsables por la paralización de los camioneros que ya lleva su sexto día y causa un inédito desabastecimiento de combustible y alimentos en todo el país, donde el Ejército actúa en los bloqueos para intentar permitir el transporte de carga.
Ante la falta de cumplimiento del acuerdo firmado el jueves por el gobierno y parte de los empresarios, la administración del presidente Michel Temer anunció que ya se aplicaron multas a los camioneros estacionados en las banquinas de 900 caminos de Brasil por unos 500 millones de dólares.
El ministro de Gobierno, Carlos Marún, anunció en conferencia de prensa en el Palacio de Planalto al mediodía de este sábado que la Policía Federal pidió la captura de empresarios acusados de lock-out.
«Fuimos informados que la Policía Federal pidió la detención de empresarios a los diferentes niveles de la justicia en todo el país», dijo Marun tras una reunión de gabinete que duró tres horas con el presidente Temer.
Cuarenta vuelos fueron cancelados en Brasilia a raíz de la falta de combustible y según la autoridad aeroportuaria Infraero 11 aeropuertos de mediano porte quedaron inhabilitados.
El caos llevó a la inflación de hasta 400 por ciento en productos como papa, cebolla, ananá, mango, papaya y pollos.
Las ciudades exhiben escaso tránsito por la falta de acceso a las refinerías de los camiones transportadores de combustible que no adhieren a la huelga. Para esto está en las calles el Ejército en todo el país, en una medida de Garantía de Ley y Orden decretada por Temer en la noche del viernes.
El Ejército logró desbloquear, sin violencia, el acceso a la mayor refinería de la estatal Petrobras del país, la de Paulinia, en el interior del estado de San Pablo, el más rico y poblado del país.
En la ciudad de San Pablo, el alcalde Bruno Covas anunció la compra de combustible para abastecer hasta el lunes al 40 por ciento de la flota de colectivos.
En Río de Janeiro, la producción de pescado en la región de los Lagos, Cabo Frío y Buzios, se echó a perder por falta de distribución hacia la capital del estado y otras localidades.
Las calles tienen poco movimiento en San Pablo por tercer día consecutivo: hoy hubo combustible en dos estaciones de servicio y la espera fue de tres horas por la madrugada, reportaron los medios locales.
El gobierno prometió 12 reivindicaciones a los camioneros, entre ellos reducir 10 por ciento el precio en las refinerías del gasoil, luego de que el año pasado el presidente de Petrobras, Pedro Parente, un hombre del ex presidente Fernando Henrqiue Cardoso, eliminó toda regulación de precios y los ató al mercado internacional en dólares.
Desde el inicio del año, el gasoil aumentó 58 por ciento.
La preocupación inicial del gobierno, según el ministro Marún, es el abastecimiento del sistema de salud y hospitales públicos.
Según analistas, el gobierno demoró un mes en atender los pedidos de las entidades de camioneros autónomos sobre el precio del diesel y para solucionar el conflicto entregó todo de una vez, lo cual ahora le impide tener poder de maniobra, más allá de la decisión de enviar al ejército.
El presidente de la Cámara de Diputados y primero en la línea de sucesión, Rodrigo Maia, del conservador Demócratas, criticó a Temer por «demostrar que hay un gobierno débil» a la decisión de enviar a las Fuerzas Armadas en todo el país.
Lo mismo el opositor Partido de los Trabajadores del ex presidente Luiz Inácio «Lula» da Silva, que acusó al gobierno «golpista por el caos social» generado en el país por el desabastecimiento.
«El PT alerta sobre los riesgos de manipulación de la crisis de combustibles por parte de la cadena Globo. La entrada de las Fuerzas Armadas refuerza el discurso de los aventureros y fascistas. La reivindicación de los camioneros es justa porque es necesario reducir el precio del combustible y del gas de garrafa», indicó un comunicado de ese espacio político.
Uno de los puntos destacados del día fue la declaración de Temer sobre los pollos muertos arriba de los camiones, en una filmación oficial que se filtró por error en la reunión de gabinete.
«Verifiqué una cosa desagradable, los pollos están muriendo, no sabía que se canibalizaban», dijo tras firmar el decreto para militarzar las carreteras.