El vicepresidente 1º Ricardo Carloni recibió a CLG en la sede de calle Mitre y habló de los números de la tesorería, de la venta de Lovera y lo que se viene
Por Santiago Ceron
Compras, ventas, préstamos, sueldos, cheques y protestas. Luego de aquella época fructífera de hace pocos años, los últimos meses de Rosario Central han sido agitados, y más aún las últimas semanas: una venta a último momento, un técnico que casi se va y un plantel reclamando pagos.
Sin embargo, los ánimos parecen haberse calmado para el Clásico: lo de Maximiliano Lovera ya pasó, Diego Cocca sigue y el club respira algo de paz. Sobre éstos temas y más habló Ricardo Carloni. El vicepresidente primero de Central dio detalles sobre la situación financiera que atraviesa el club en la primera parte de una extensa charla con CLG.
La venta de Lovera
Sin lugar a dudas que la venta de Maxi Lovera fue una de las decisiones de la dirigencia que más revuelo causó en el mundo Central en el último tiempo. El jugador era importante para Diego Cocca y, empujada por la necesidad, la dirigencia auriazul lo vendió sobre el cierre del mercado de pases, con posibilidades prácticamente nulas de reemplazarlo.
«Central tenía un problema financiero, no económico. Habíamos mantenido toda la estructura del plantel que pretendía Diego y sumamos siete refuerzos, eso generaba un costo importante para el presupuesto del club. Fue muy importante la venta de Lovera, con ella logramos equilibrar lo financiero«, aseguró Carloni.
La partida del joven futbolista hacia Grecia generó un fuerte cimbronazo en el cuerpo técnico canalla y estuvo cerca de provocar la salida de Cocca. Al respecto, Carloni opinó: «Veníamos diciendo hace tiempo que necesitábamos una venta para equilibrar y sobre el final se dio la posibilidad. Entiendo el enojo de Diego, él lo ve desde el punto de vista deportivo, pero como dirigentes tenemos la responsabilidad de ver al club de forma global«.
«Si bien es cierto que Central es un club de fútbol, nosotros también tenemos que equilibrar la vida institucional y lo social. Lovera era una pieza importante para el equipo, pero nosotros teníamos otras responsabilidades que atender», agregó.
Aunque el entrenador canalla reconoció que se le «cruzó por la cabeza» renunciar, Carloni aseguró que el vínculo no está roto: «La relación con Cocca es muy buena, cuando se dio la venta él habló con nosotros, fue muy claro como nosotros lo fuimos con él. Lógicamente entendimos el reclamo y ya lo solucionamos«.
La salud financiera del club
Mucha agua pasó por debajo del puente desde aquellas ventas históricas de Giovani Lo Celso, Franco Cervi y Walter Montoya. Ahora, Central enfrenta otra realidad: algunos cheques fueron rechazados y el plantel no concentró en la previa al encuentro con Patronato en modo de protesta.
Sin embargo, la situación ya está resuelta. Así lo cuenta el vicepresidente canalla: «Tuvimos un apremio financiero, dos o tres meses un poco agobiados, pero económicamente el club se encuentra bien. Los salarios del personal están al día y el sueldo del plantel está acorde al reglamento de la Superliga».
Según explica Carloni, la actual dirigencia tuvo que sanear moratorias y cuestiones legales que aquejaban al club desde hace tiempo: «Creo que en estos cinco años de gestión llevamos adelante un cambio en cuanto a asumir deudas y juicios que llevaban su tiempo, tuvimos que hacernos cargo y encontramos el equilibrio. Central es un club que tiene un fuerte costo operacional«.
¿Qué cambió la llegada de la Superliga?
Ya pasaron dos años desde el arribo oficial de la Superliga Argentina de Fútbol, la cual fue criticada desde varios sectores. Ahora, con su tercer torneo en juego, Carloni explica qué cambios trajo para los clubes: «Todavía hay mucho por corregir, hay un camino por delante. Es un organismo nuevo que como tal ha tenido errores que se han subsanado«.
«Ha generado mayores ingresos económicos a través de sponsors, aunque en la televisión todavía hay un camino por recorrer. Lo que estamos cobrando por la televisación de los partidos no es significativo para lo que representa el fútbol argentino«, lanzó.
A lo largo de los años, la repartición del dinero siempre ha sido un constante reclamo de los clubes del interior teniendo en cuenta que los «grandes» se llevan la mayor porción de la torta. Actualmente, la «inequidad» sigue existiendo: «La diferencia con Boca y River, por ejemplo, no pasa por la repartición de Superliga, sino por los sponsors privados, allí te sacan una diferencia abismal».
Lo que se viene
El mercado de pases de julio/agosto acaba de terminar, pero en Central ya piensan en el que se viene: «El director deportivo ya está trabajando en el próximo mercado, ya se están viendo jugadores con la secretaría técnica para ver en qué lugares necesitaremos refuerzos. Es un trabajo que se hace con tiempo suficiente para ver los lugares que no van a estar cubiertos por posibles ventas o por contratos que no continúen».