El gobierno de Ámsterdam, la capital de Holanda, está analizando una innovadora propuesta energética: brindarle a sus ciudadanos unas ruedas especiales para que sus bicicletas puedan acumular electricidad al pedalear y frenar.
La energía acumulada luego sería entregada por los ciclistas a la red eléctrica de la ciudad cuando estacionen sus bicis en unos soportes especiales. Esta tecnología, que permite ‘cosechar’ electricidad mediante las bicicletas, se llama S-Park.
Ámsterdam se convertiría en la primer ciudad en poner en marcha esta iniciativa y fue elegida debido a que se trata de una ciudad en donde circulan muchos vehículos. Esta novedosa propuesta apunta a utilizar las fuentes de energía renovables y no contaminantes.
Según señalaron los autores del proyecto S-Park, los diseñadores Guillaume Roukhomovsky y Blaž Verhnjak , el gobierno de Ámsterdam “aspira a que una cuarta parte de su electricidad se genere de manera sostenible para el 2025”, pero la capital de Holanda tiene un obstáculo: “en su centro, lleno de monumentos y edificios protegidos, no se permiten los paneles solares”.
Ante esto, notaron que “todos los días sus ciudadanos completan un ciclo de 2 millones de kilómetros en bicicleta”, por lo que, “si pedalean para ir a trabajar, estudiar o ir a cenar, podrían generar y almacenar electricidad”. Según los cálculos de Roukhomovsky y Verhnjak, esta actividad generaría un promedio de 19,5 millones de vatios por hora. La electricidad generada por cada bicicleta sería suficiente para iluminar las luces de los alrededores del soporte portabicicletas o alimentar una heladera durante un día completo.
Los diseñadores detallaron: “Cada ciclista recibirá una rueda delantera especial que, una vez instalada en su bicicleta, almacenará en baterías la energía generada al pedalear y frenar”. Y ageraron: “al final del día, cuando esa persona regrese a casa podrá estacionar su bicicleta en un soporte para bicicletas equipado con una tecnología que permitirá redistribuir la energía acumulada en la red eléctrica del barrio”.
La energía asociada al movimiento es la energía cinética. Ésta es producida por la rueda especial al girar, después se transforma en electricidad mediante un generador de corriente continua y luego se almacena en la batería. La corriente continua almacenada se recoge en el estacionamiento y es transformada en corriente alterna, antes de pasar a la red eléctrica urbana.
En un estacionamiento para 30 bicicletas que recoja la energía que generaría al día cada persona al recorrer una distancia media de 3,6 kilómetros se cosecharía alrededor de 1kWh (kilovatio hora), además de evitarse con ello que se liberen en el aire 615 kilos de CO2 por año, calculan.
Roukhomovsky y Verhnjak proponen incorporar este sistema en los estacionamientos para bicicletas ya existentes. “Este sistema está diseñado para encajar en el paisaje urbano de Ámsterdam, y que los vecinos se unan en torno a una iniciativa que ahorra dinero y genera electricidad limpia”, señalaron. Y agregaron: “Este sistema podría convertirse en una solución para muchas ciudades europeas en donde la tendencia de la gente a movilizarse en bicicleta crece, como en París, Copenhague, Berlín o Barcelona”.
“Las energías provenientes del viento y el sol no pueden por sí solas combatir el cambio climático, por lo que hay una urgencia para que exploremos nuevas formas de cosechar energía limpia”, dijo Roukhomovsky.
Finalmente, el diseñador señaló que este sistema “no es una solución milagrosa, pero sí una forma de hacer que las ciudades sean más amigables con las bicicletas, generar electricidad limpia y reunir a los ciudadanos en torno a una iniciativa positiva”.
El S-Park fue desarrollado en el marco de la iniciativa “What Design Can Do Clean Energy Challenge”, la cual convoca a los creativos a proponer métodos de generación de energía limpia.