Una pareja de bonaerenses, que forman parte de la red de tránsito de las protectoras, fue atravesada emocionalmente por una gata y potenciaron su ayuda a los hogares. Conocé su historia
Por Gonzalo Santamaría
María y Max decidieron hace ya algún tiempo ponerse a disposición de un refugio de animales en Almirante Brown, provincia de Buenos Aires, y allí conocieron a una pequeña gata íntegramente negra que decidieron llamar Arañita. El animal había salido de una dolorosa operación, pero se recuperó y se despidió de esta pareja. Por desgracia y tras algunas semanas, tuvo una recaída fulminante para su estado y no hubo explicaciones valederas para justificar la muerte de la felina. Sin embargo, el amor y la alegría que invadió la casa de «tránsito» quedaron marcados y enmarcados.
Es inclaudicable el esfuerzo que los refugios hacen. Su trabajo para cuidar, proteger, asistir y conseguir familia a perros, gatos o lo que se presente, está atravesado por la solidaridad y altruismo que se puede ver a simple vista. A la par de ellos, se encuentran esas familias, como la de María y Max, que abren las puertas de sus casas para darle «tránsito» a los animales que son parte de la redes de protectoras.
Fue así, que luego de conocer a Arañita, esta pareja decidió poner manos a la obra y además de ser un hogar de tránsito comenzaron a fomentar la adopción de animales rescatados.
Entonces crearon el Instagram @gatitaaranita, donde exponen los animales que están en dos refugios del partido bonaerense, pero además, aprovechando el «empuje» de María y la habilidad de Max, venden láminas con un retrato de la gata que marcó su 2020 con el objetivo de recaudar fondos para Raza Callejera y Sumate a Salvar. Ella gestiona la red social, él dibuja.
Para comprar estas imágenes se puede hacer a través de Mercado Libre en el siguiente link o por medio del Instagram Gatita Arañita. Cuenta con envío gratis a todo el país.
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La historia comienza mucho más atrás. Hace dos años María y Max comenzaron a colaborar con Raza Callejera, un hogar creado a partir de una heredera, que recibió la casa llena de animales debido a que la gente los abandonaba ahí. Ellos se ofrecieron como lugar de tránsito y en tiempos de pandemia decidieron potenciar su ayuda, ya que el teletrabajo y el confinamiento motivaron a que la pareja pase más tiempo en casa. «Decidimos tomar un poco más en serio el asunto», contó Max a CLG.
En este contexto recibieron a Arañita, rescatada de la estación de Mármol (también en Almirante Brown), que pasó por una operación de fractura expuesta y «una expectativa de vida bajísima». Luego pudieron ubicarla, pero al tiempo regresó tras sufrir una recaída y falleció. «A nosotros -contó Max- nos afectó mucho el fallecimiento de Arañita porque era un caso paradigmático, se repuso muy bien y era una especie de milagro».
Arañita los hizo replantear el propósito a María y Max, los hizo pensar si iban a seguir exponiéndose a tener gatos o a redoblar la apuesta.
«Salir de este golpe fue difícil», se lamentó el hombre, pero agregó con mucha entereza: «Hicimos el Instagram y con esa excusa, el cuadro que elegimos es el de la gata… era una forma de quedarnos, de convertir lo doloroso que fue en algo lindo».
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Con algunas publicaciones en la red, las ilustraciones fueron en un primer momento para «animar a que la gente adopte», pero con el paso de las semanas crecieron en repercusión y a la pareja se le ocurrió hacer láminas para venderlas. «Lo que se recauda va para los dos refugios», sentenció el diseñador gráfico bonaerense.
En su primera incursión realizaron una pre venta de 10 láminas y «en una semana no teníamos más», relató aún sorprendido Max y rápidamente añadió: «Ahora hicimos una tirada más grande y armamos una publicación en Mercado Libre para una venta abierta continua». En este sentido reveló que tuvieron una «muy buena racha antes de las Fiestas».
La lámina no llega sola especificó Max. Está acompañada por una pequeña historia escrita por Pilar López Espada que le sigue dando vida a Arañita. «El que compra la lámina y ve la historia entiende por qué esa imagen y no otra», resumió el joven.
Frente a la gran demanda, el diseñador adelantó que están «pensando» en una segunda tirada, pero esta vez con la imagen de un perro «porque los refugios no son solamente de gatos», advirtió.
Arañita fue el impulso para que esta pareja comience a motivar la adopción de animales y pusieron todo a su disposición para ayudar a que perros y gatos encuentren su familia.