Por Emeli Pellegrino
Este pensador y psicopedagogo italiano, que además es dibujante, sostiene que “si la escuela pierde un alumno, lo regala a la delincuencia”. Pone énfasis en la necesidad de una educación donde el niño no se aburra y tenga la oportunidad de desarrollar todas sus potencialidades.
Es un crítico de la escuela actual ya que considera que se deben hacer cambios para que los alumnos asistan a clases con expectativas nuevas y encuentren que no es algo rutinario. En una nota anterior hablábamos del sistema francés y la incorporación de la lectura en voz alta en el aula, Tonucci apoya esta medida, cree que es necesario que lean libros en clases.
Pero hay otros puntos que recalca como fundamentales y enriquecedores tanto en el aula como fuera de ella, por ejemplo piensa que hay que dejar tiempo a los niños por las tardes para que hagan cosas diferentes y luego tengan temas de conversación para hablar en clase. Esto requiere no mandar demasiados deberes, ya que pasan suficiente tiempo en el aula.
Está en contra de la educación encapsulada siempre en los mismas enseñanzas, sostiene que los niños no son recipientes vacíos que hay que llenar de conocimientos; éstos tienen sus propias vivencias y formas de pensar. Hay que escucharlos y crear entre todos el conocimiento. También son capaces de mantener su concentración durante un buen rato en un juego, pero esto no interesa a la escuela; porque no ayuda a elaborar lógicamente los datos. Explica que en la escuela se debe tener más en cuenta el divertimento. Afirma qué si nos centramos en lo que se sabe hacer, más que en lo que no somos capaces de llevar a cabo, tendremos niños más motivados y menos frustrados que ayudarán a un futuro a crear personas más seguras de sí mismas.
Lo importante es que docentes y autoridades a cargo de las carteras de educación entiendan que la misión de la escuela es crear personas que sean capaces de respetarse, ser individuales, libres, tener sus propias opiniones, personas menos frustradas y más decididas a formar sus capacidades. Piensa en una escuela más abierta a las opiniones de los niños. La finalidad de todas estas propuestas servirían para mejorar el hoy y crear un futuro mejor.
Considera que hay que resaltar el papel del maestro ya que el mismo es una pieza esencial en la educación de los niños, ya que algunos niños pasan más tiempo con los maestros que con sus propios padres a lo largo del día, deberíamos potenciar más la relación entre la familia y la escuela, la escuela tiene que ayudar a la familia en aspectos en los que la familia no sepa cómo actuar.
Entre las actividades fuera de la escuela sostiene que expresarse a través del teatro o de la música, por ejemplo, es una gran riqueza y aún más en los niños, permitiendo desarrollar la auto expresión, promover la interacción con los demás, favorecer la expresión emocional o reforzar la autoestima entre un sinfín de beneficios ya comprobados científicamente.
Autor de innumerables libros y conferencista destacado en el ámbito de la pedagogía su pensamiento es que la educación y la escuela deben verse y entenderse como algo creativo, dinámico, que despierte los sentidos de los niños para crear aprendizajes que valoren y de los cuales sean conscientes. Comprender e interiorizar que los niños nos aportan más de lo que pensamos y que la familia, el entorno, la escuela, son lugares de aprendizaje donde éstos se van formando como personas.
Los aportes de este educador no benefician sólo a Italia sino que lleva a cabo mucha actividad en Latinoamérica, por ejemplo realizó una campaña denominada “Jugar con Ojos de Niño” con la Fundación Arcor.
Dibujos de la campaña
En este video habla de la importancia de leer