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Guterres: «Hay que garantizar una educación inclusiva y equitativa»


En el Día Internacional de la Educación, el Secretario General de las Naciones Unidas manifestó la importancia de políticas inclusivas.

En el Día Internacional de la Educación, el Secretario General de las Naciones Unidas manifestó la importancia de políticas inclusivas

El 24 de enero, se conmemoró el Día Internacional de la Educación, para reivindicar el papel que desempeña en la paz y el desarrollo. «Debemos hacer mucho más para avanzar en el cumplimiento del Objetivo de Desarrollo Sostenible 4 que busca garantizar una educación inclusiva y equitativa de calidad y promover oportunidades de aprendizaje permanente para todos», declaró António Guterres, secretario general de Naciones Unidas al respecto.

La educación es un derecho humano

El derecho a la educación está consagrado en el artículo 26 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos. La declaración exige la educación primaria gratuita y obligatoria. La Convención sobre los Derechos del Niño, adoptada en 1989, va más allá al estipular que los países deberán hacer que la educación superior sea accesible para todos.

La educación es clave para el desarrollo sostenible

Cuando se adoptó la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible, la comunidad internacional reconoció que la educación es esencial para el éxito de sus 17 objetivos. El Objetivo número 4 de Desarrollo Sostenible tiene, concretamente, como objetivo “garantizar una educación de calidad inclusiva y equitativa y promover oportunidades de aprendizaje permanente para todos” para el año 2030.

Los desafíos para lograr la educación universal

La educación ofrece a los niños y las niñas una oportunidad de salir de la pobreza y un camino para alcanzar un futuro prometedor. Sin embargo, 258 millones de niños y jóvenes siguen sin estar escolarizados, 617 millones de niños y adolescentes no pueden leer ni tienen los conocimientos básicos de matemáticas; menos del 40 por ciento de las niñas del África Subsahariana completan los estudios de secundaria de ciclo inferior y unos 4 millones de niños y jóvenes refugiados no pueden asistir a la escuela. El derecho a la educación de estas personas se ve afectado y eso es inaceptable.

Sin una educación de calidad, inclusiva y equitativa para todos y de oportunidades de aprendizaje a lo largo de toda la vida, los países no lograrán alcanzar la igualdad de género ni romper el ciclo de pobreza que deja rezagados a millones de niños, jóvenes y adultos.

Fuente: Naciones Unidas