El fiscal al cual le hallaron el domicilio el pasado viernes podría quedar detenido tras el pedido que harán sus colegas Matías Edery y Gisela Paolicelli en el Centro de Justicia Penal
El fiscal Gustavo Ponce Asahad, investigado por presuntas vinculaciones con una banda criminal vinculada al juego clandestino y extorsiones, será imputado este martes de los delitos de exacciones ilegales, abuso de autoridad e incumplimiento de los deberes de funcionario público, informaron fuentes judiciales.
La audiencia imputativa, prevista para hoy a las 15.30 en la sede del Centro de Justicia Penal, será presidida por la jueza María Melania Carrara.
En esa audiencia, a la que deberán asistir el fiscal Ponce Asahad y un colaborador cercano, Nelson Ugolini, se formularán los cargos contra los funcionarios.
Los fiscales Matías Edery y Gisela Paolicelli le imputarán al fiscal Ponce Asahad los delitos de exacciones ilegales, abuso de autoridad e incumplimiento de los deberes de funcionario público y pedirán su prisión preventiva.
El fiscal fue acusado en el marco de otra causa por extorsión y juego clandestino por uno de los imputados, el empresario Leonardo Peiti, quien aseguró que Ponce Asahad le exigió importantes sumas de dinero a cambio de información del expediente y de protección judicial.
El viernes último, tras ser allanado su domicilio particular, Ponce Asahad fue suspendido del cargo y esta tarde, a las 18, la Comisión Bicameral de Acuerdos del Poder Legislativo de Santa Fe sesionará para pronunciarse sobre su situación administrativa.
En la misma causa es investigado otro funcionario público, el jefe de los fiscales de Rosario, Patricio Serjal, a quien ayer el gobernador provincial Omar Perotti le aceptó la dimisión.
El viernes pasado, el fiscal general de Santa Fe, Jorge Baclini, informó en una conferencia de prensa que Serjal y Ponce Asahad son investigados por cobrar dinero a personas acusadas de cometer delitos a cambio de filtrar información de las causas o no investigarlos.
El dato surgió de la declaración del empresario Peiti, arrepentido en la causa e imputado por extorsiones y juego ilícito como parte de una banda cuyo jefe, Maximiliano «Cachete» Díaz, es un lugarteniente del jefe de la organización criminal «Los Monos».