Las medidas del Gobierno nacional impactan de lleno en cada uno de los sindicatos e instituciones gremiales del país. En este caso, el secretario general de la Federación Argentina de los Trabajadores de Luz y Fuerza, Guillermo Moser, habló sobre la caída del consumo de energía y aseveró que “si no se empieza a mover el mercado interno nos va a ir mal”.
El gremialista le manifestó a Con La Gente que las obras de generación, distribución y transporte de energía se están “llevando adelante con normalidad”, pero que el punto flaco está en el consumo, y, según afirmó, todo tiene que ver con “los ajustes al bolsillo de los usuarios”.
“Hablando estrictamente de la situación de Luz y Fuerza, la disminución que hubo de Pymes y de fábricas en el país nos ha generado una baja en el consumo y eso genera una problemática de recaudación. Todo está conectado con todo. Y por supuesto que la quita de subsidios a la venta de energía causa aún más problemas tanto para nosotros como para el usuario, a quien le siguen castigando el bolsillo”, señaló enfáticamente Moser.
“Los porcentajes de aumento se han ido por las nubes y muchos culpan a los gobiernos provinciales. Pero todas estas son políticas que vienen desde Nación. Recortaron subsidios y estas son las lamentables consecuencias que tenemos”, añadió.
Sobre la privatización de algunas centrales termoelécticas, advirtió que se trata de “empresas como Transener que están generando dinero y una acción, hoy en día, vale oro. Por eso el Gobierno las acapara. Encima los próximos años serán de inversiones en plantas transformadoras, para las que no precisan mucha mano (empleados) de parte de Luz y Fuerza, ya que los parques podrán mantenerse con uno o dos operarios”.
Hablando sobre la situación económica del país, el dirigente gremial deslizó que “si no se mueve el mercado interno, vamos muy mal. Si seguimos teniendo las largas colas para ir a Chile, Brasil o Asunción a comprar todo más barato, la cosa cada vez estará peor. Yo que soy de Chaco veo cómo la gente cruza hacia la capital paraguaya para comprar útiles escolares. Es increíble”.
“Son muchas cosas para tener en cuenta y que nos dan indicios de que las cosas no van bien. Cuando dicen que creció el empleo, la verdad es que aumentó el trabajo a través del monotributo. Los propios comercios están ofreciendo retiros voluntarios para volver a tomar a esos empleados como monotributistas. También pasó en el mercado nuestro, pero no lo estamos permitiendo. Estamos haciendo todas las denuncias en el Ministerio de Trabajo, como corresponde”, continuó Moser.
Al abordar esa temática, Moser se refirió al hecho que causó un enorme impacto en los medios sobre un operario tercerizado de Edenor que murió electrocutado en Ituzaingó hace algunos días, y se mostró muy consternado sobre esa historia: “Como secretario general de la Federación me apena mucho ver que ocurran estas cosas. Estamos todos muy tristes por lo que pasó. Los trabajadores tercerizados son producto de la privatización de los ’90, pero hoy sigue siendo una realidad”.
“Cuando los gremios salimos a combatir todas estas realidades se enojan y dicen que no queremos que este país salga adelante. Nosotros nos oponemos a la precarización laboral y a las empresas que no garantizan cuestiones de seguridad e higiene. Pedimos por buenos convenios laborales pero no solo pensando en el sueldo, sino también para que el empleado tenga buena cobertura médica, esté protegido, cobre vacaciones y buena asistencia gremial, entre muchas otras cosas”, destacó.
Por último, el sindicalista apuntó: “Lamentablemente veo que esta realidad tiene muchas similitudes con lo que ocurrió en 2001. Me preocupa mucho porque sabíamos que esto iba a pasar. Es una discusión que tenemos que darnos con todos los secretarios generales. Hubo afiliados que votaron con el bolsillo en 2015, por el tema del impuesto a las Ganancias y por muchas otras cosas que nos dijeron que iban a venir, que no fueron más que un montón de promesas incumplidas”.
“Yo puedo decir hoy que el compañero que votó eso, se equivocó. Pero no termina ahí, porque en 2017 los volvieron a votar. Y eso es lo que más me preocupa: no lo que haga el Gobierno, que muchos sabíamos cómo venía la mano cuando asumieron, sino la actitud de quienes los siguen votando. Quiero que vengan y me expliquen qué están viendo para volver a elegir a unos señores que ya dejaron en claro que gobiernan para unos pocos. Nosotros no somos un gremio confrontativo. Dialogamos, consensuamos y no ponemos palos en la rueda, pero todo tiene un límite. Se vienen tiempos difíciles. Espero que en 2019 las cosas cambien porque si no el pacto fiscal que han firmado las provincias va a traer graves consecuencias a todo el país”, concluyó.