«Quiero la estrella, y si la consigo, no me importa el (estilo de) juego», afirmó este viernes el atacante francés Antoine Griezmann, antes de la final del Mundial-2018 contra Croacia, asumiendo la estrategia defensiva que ha mostrado Francia en muchos pasajes del torneo, estilo del que Grizou dice conocer casi todo al jugar en el Atlético Madrid de Diego Simeone.
«Tengo la suerte de trabajar con el mejor entrenador en lo defensivo (el argentino Simeone), veo cosas sobre el terreno, trato de decirlas, de enseñarles a mis compañeros, así como ellos pueden enseñarme ofensivamente pequeñas cosas. Tengo la suerte de jugar con el Cholo, así que doy consejos y astucias para reordenarnos defensivamente», afirmó el delantero en conferencia de prensa.
La respuesta entró en el marco de las críticas de muchos observadores e incluso jugadores mundialistas por el juego recostado hacia atrás que ha implementado Didier Deschamps en Rusia-2018, donde Antoine Griezmann es el primer trabajador- defensor en la presión de los Bleus.
«Nosotros mismos nos dijimos que teníamos que ser un bloque sólido, difícil de superar y, poco a poco, hemos mejorado, nos estamos poniendo difíciles de superar, eso es lo lindo, eso es lo bueno, y después ofensivamente sabemos que podemos marcar en cualquier momento», explicó el autor de tres tantos hasta ahora en esta Copa del Mundo.
«No tuve que hacer demasiado esfuerzo en convencer a mis compañeros de equipo a la hora del sacrificio. Si Kylian (Mbappé) y Olive (Giroud) me ven en mi área defensiva, ellos se dicen por qué no yo. La defensa, en nuestro estilo de juego, es lo más importante, y con nuestros atacantes podemos hacer algo, Kylian en un desborde, Olive en un centro o yo una pequeña locura como me pasa de vez en cuando», indicó.