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Grecia: los campos de refugiados no están preparados para un brote de coronavirus


Human Rights Watch denunció que no se han tomado las medidas suficientes para estos grupos

La ONG Human Rights Watch (HRW) denunció que las autoridades griegas no han hecho suficiente para atender la grave superpoblación en los campos para refugiados de las islas griegas, donde registraron falta de acceso a agua, a servicios sanitarios y productos higiénicos que podrían atenuar la propagación del coronavirus.

«Las imágenes de las sórdidas condiciones en los campos de las islas dejan claro que allí no se cumple con las medidas mínimas de prevención y protección contra la Covid-19», dijo Belkis Wille, investigador sénior de Crisis y Conflicto en HRW. «Incluso lavarse las manos o el distanciamiento social son imposibles en estas circunstancias», lamentó Wille.

Hasta ahora, en Grecia se confirmaron 2.401 contagios de coronavirus y la muerte de 121 personas por la infección y no se registró ningún caso en los campos de las islas del Egeo, aunque el informe de la ONG humanitaria considera que es una cuestión de tiempo que eso ocurra. Sobre todo porque sí se reportaron varios casos en otro tipo de instalaciones de acogida de refugiados en el continente.

El último se descubrió este martes: un hotel en la costera Porto Jeli, donde 148 refugiados y dos empleados dieron positivo tras realizarse casi 500 pruebas a raíz del descubrimiento de un primer caso, cuando una mujer embarazada de seis meses fue al hospital por problemas relacionados con la gestación.

«Es muy improbable que la Covid-19 no llegue nunca a Moria (Lesbos). La única solución, si queremos minimizar las víctimas, es descongestionar los campos antes de que llegue el virus», explicó un trabajador humanitario a HRW, según informó la agencia de noticias EFE.

Los campos de refugiados de las islas de Lesbos, Samos, Quíos, Kos y Leros albergan a casi 35.000 migrantes y solicitantes de asilo, seis veces más de su capacidad, a pesar de que fueron diseñados como centros de recepción temporales.

A excepción de Lesbos, donde un grupo de mujeres voluntarias confecciona máscaras de algodón para los refugiados, los residentes de los campos de las islas no tienen acceso ni a máscaras ni guantes. Además, según las entrevistas realizadas telefónicamente por HRW, no hay pruebas de la Covid-19 disponibles en ninguno de los campos.

El gobierno griego anunció su intención de trasladar a 1.500 personas desde Moria hasta Grecia continental el próximo sábado. Serán los primeros de un total de 2.380 solicitantes de asilo considerados vulnerables que serán evacuados a lo largo de las próximas semanas.

El traslado forma parte de un plan promovido por la Unión Europea (UE) para proteger a los más vulnerables de la crisis sanitaria y humanitaria que se desataría en estos campos si llegase el virus. Más allá de esa medida, la organización de derechos humanos, advierte que el plan del gobierno no aborda la falta de agua, saneamiento, servicios sanitarios, productos higiénicos o accesibilidad para las personas con discapacidades o problemas de movilidad para todos aquellos que permanezcan en los campos.

«La Covid-19 expone que la falta de solidaridad en la UE a la hora de abordar la descongestión de las islas griegas no solo ha empeorado la situación sino que está poniendo miles de vidas en riesgo», aseguró Wille.