Google le dedicó este miércoles 5 de junio un doodle a Elena Lucrezia Cornaro Piscopia, filósofa y teóloga veneciana que en el año 1678 se convirtió en la primera mujer en recibir un doctorado en filosofía de la Universidad de Padua.
Elena había nacido un día como hoy en 1646. Era la tercera hija de Giovanni Battista Cornado-Piscopia, quien era procurador (cargo muy alto de la en la república). Su madre era una campesina pobre, que no estaba casada con Giovanni.
Desde muy temprana edad, su familia reconoció su talento y la alentó a estudiar griego, latín, hebreo, español, francés y árabe. Además, estudió el clave, el clavicordio, el arpa y el violín. Más tarde se interesó por las matemáticas y la astronomía, pero sus mayores intereses eran la filosofía y la teología. Después de convertirse en presidenta de la sociedad veneciana Accademia dei Pacifici, se matriculó en la Universidad de Padua en 1672.
Sin embargo, Elena solicitó obtener un doctorado en Teología y la iglesia se negó a otorgarle un título a una mujer. Con el apoyo de su padre, ella solicitó un Doctorado en Filosofía. Su examen oral en 1678 atrajo tanto interés que la ceremonia tuvo que trasladarse de la universidad a la catedral de Padua para acomodar a una audiencia que incluía profesores, estudiantes, senadores e invitados de universidades de toda Italia.
A la edad de 32, Elena se convirtió en la primera mujer con un doctorado universitario, abriendo un camino para que generaciones de mujeres siguieran sus pasos hacia los niveles académicos más altos. Al morir se le realizaron servicios funerarios en Venecia, Padua, Siena y Roma. Sus escritos constaron de discursos académicos, traducciones y tratados religiosos. En 1685, su alma máter creó una medalla en su honor y en 1895, la abadesa Mathilda Pynnsent, de las benedictinas inglesas de Roma, abrió la tumba de Elena, colocó sus restos en un nuevo ataúd y señalaron la tumba con una placa conmemorativa.