El gobierno de Venezuela apuntó contra el líder opositor y presidente interino, Juan Guaidó, y a Colombia por los disturbios desatados el sábado en la frontera entre los dos países por el intento de ingresar de ayuda humanitaria extranjera y que, según funcionarios de Nicolás Maduro, causaron 42 heridos.
El protector del estado de Táchira designado por el gobierno de Maduro, Freddy Bernal, informó que entre los heridos hay «dos de bala por criminales colombianos, tres incendiados vivos, y el resto con objetos contundentes».
En contraste, el gobierno colombiano aseguró que el número de heridos es de 285, de las cuales 37 personas debieron ser hospitalizadas, mientras que el sector de Juan Guaidó, designado presidente interino por la Asamblea Nacional, afirmó que hubo cinco muertos y 131 heridos.
«Hacemos responsable a Iván Duque (presidente de Colombia), el culpable de esta agresión. Estos son los heridos de Iván Duque y Juan Guaidó. Es un terrorismo de Estado que ha denunciado el gobierno de (el presidente) Nicolás Maduro» denunció Bernal en declaraciones a la cadena de televisión pública venezolana VTV.
Bernal sostuvo que durante la jornada del sábado se generó una situación irregular en el puente Las Tienditas donde se rechazó el ingreso de una caravana de ayuda humanitaria que, luego, intentaron trasladarla al puente Boca de Grita, zona que queda en La Fría, Táchira.
Allí «cientos de personas criminales asediaron a la Guardia Nacional Bolivariana y ahí un capitán resistió como un héroe con tan solo 20 hombres a más de 3.000», dijo el dirigente chavista.
En relación a las deserciones de militares, que según los opositores ya ascienden a decenas, Bernal minimizó la situación y dijo que se trata de «siete traidores». «¿Quiénes son? De la Guardia Nacional Bolivariana, un teniente que trabajaba en el área administrativa, otro en la cocina, luego dos guardias nacionales que cuidaban el estacionamiento y otro teniente que no tenía mando», sostuvo según declaraciones replicadas por la agencia de noticias DPA.
El último viernes, Venezuela ordenó el cierre total temporal de los puentes Simón Bolívar, Santander y Unión, ubicados en la frontera con Colombia, para evitar el paso de la ayuda humanitaria enviada por Estados Unidos.