Desde septiembre pasado unos 355 empleados de la empresa multinacional General Motors sufren suspensiones rotativas. La medida durará hasta febrero próximo. Y desde Smata Rosario, gremio que los nuclea, ya pusieron la mira en el tercer mes del año próximo en busca de encontrar una solución a esta situación.
Según la empresa, la medida fue para adecuar los volúmenes de fabricación a las circunstancias actuales del mercado y lograr un equilibrio para brindar certidumbre a la operación de la firma, los empleados y los proveedores.
Mientras, desde Smata Rosario puntualizaron que la medida fue consensuada “con el objetivo principal de evitar despidos”, según expresó su secretario general, Marcelo Barros. «Ahora estamos atentos a marzo para sentarnos con la empresa y ver su cronograma de trabajo en el primer semestre del próximo año”, agregó.
“Sabemos de la profunda crisis económica argentina y en nuestro sector se expresa en un derrumbe de las ventas en el mercado interno”, indicó Barros, pero dejó un mensaje: “Estamos con expectativas positivas con este nuevo gobierno que asume y deseamos que el sector automotriz reflote”.
“Estamos mirando marzo y tenemos expectativas para mejorar la situación de los trabajadores ”, reiteró Barros.