El ministro de Justicia, Germán Garavano, asistió este martes a la tarde a una reunión de comisión de la Cámara alta para presentar el proyecto de ley para un nuevo Código Penal.
Garavano remarcó que el actual Código Penal data de 1921 y advirtió que las «más de 900 reformas» que se le han realizado desde entonces «han terminado de desnaturalizarlo».
Ante los senadores, el ministro llamó a dar «un debate plural» para la que calificó como «una de las leyes más trascendentes para la vida en comunidad».
El ministro aseguró que el proyecto del nuevo Código Penal está «basado en problemas reales de la sociedad» y que «no es una construcción teórica ni dogmática, sino una norma que nos permita vivir en paz».
«El Código necesita ser sancionado nuevamente, ya que hay delitos nuevos que fueron incorporados en leyes», sostuvo y señaló que el proyecto elevado al Senado es el número 18 que se presenta en los últimos años.
Garavano aseguró que la propuesta «es de avanzada» en temas vinculados a la violencia de género, a la regulación de ciberdelitos, al nuevo régimen penal de las empresas para que sean sancionadas como empresas más allá de los miembros de su directorio.
También mencionó las modificaciones en el nuevo Código para mejorar la protección del medio ambiente y para una de las principales preocupaciones para la administración de Cambiemos que es una mayor sanción para los ilícitos relacionados con el narcotráfico y las organizaciones criminales.
Garavano ponderó el trabajo desarrollado desde hace dos años por la comisión de Reforma del Código que dirigió el camarista Mariano Borinsky y remarcó que tuvo el «valor adicional» de que «más de 10 mil personas se inscribieron para hacer aportes y enterarse de los avances», a través de la plataforma de gobierno abierto Justicia 2020.
Garavano informó que el gobierno «decidió enviar sin reformas» la propuesta para «respetar el trabajo de la comisión sin tocar una coma de ese trabajo», con excepción del artículo 275 que planteará una única modificación sobre el delito de falso testimonio ya que «mentir a la autoridad judicial es algo que sólo nuestro país ha ido admitiendo y que genera un daño enorme a nuestro sistema de justicia».