Política y Economía

Ganancias desató una guerra en Diputados: habrá tres sesiones entre jueves y sábado


JxC pidió dos para este jueves, una es también por Ganancias. Hay acuerdo que debe aprobarse una mejora para los que tributan. Pero la pelea es política. Otro tema que embarró la discusión fue biocombustibles

Sergio Massa tenía todo listo para darle media sanción a los cambios en el Impuesto a las Ganancias, un beneficio para 1,3 millones de trabajadores por la suba del piso salarial para tributar. La sesión iba a ser este martes 23 de marzo. Pero de repente todo cambio: el clima entre el oficialismo y la oposición se tensó y como resultado habrá tres sesiones entre jueves y sábado.

Las primeras dos fueron pedidas por JxC. A las 11.30 por biocombustibles y a las 14, también por Ganancias. El oficialismo discutirá este último tema -y lo aprobará- el sábado 27 de marzo, en una inusual convocatoria. La oposición había pedido que se incorporen algunos cambios al proyecto original del impuesto, como que el piso salarial sea más alto (en vez de $150 mil, $500 mil) y se hará escuchar en soledad este jueves. Dirá, luego, que el oficialismo no quiso acompañar.

La decisión de sesionar un sábado tomada por Massa generó en algunos sectores sorpresa, incluso dentro del propio oficialismo, pero también molestia entre los que entienden que algo así se debería reservar para temas urgentes.

Biocombustibles y discordia

En paralelo, la oposición de Juntos por el Cambio y el mismo Interbloque Federal que acompañó al oficialismo en la movida del sábado, tiene pedida una sesión especial para el jueves a las 11.30, para tratar el proyecto de Ley de Prórroga del Régimen de Biocombustibles, que viene con media sanción por unanimidad del Senado pero que aún no tiene despacho de comisión.

Este último dato es el que pone en problemas al antikirchnerismo ya que si bien no pierden las esperanzas de reunir el quórum propio para arrancar con la sesión, es imposible que obtenga los dos tercios de los votos para tratar un proyecto sobre tablas sin el respaldo del bloque mayoritario. Es que el Frente de Todos motoriza en paralelo, bajo la conducción de Máximo Kirchner, de un proyecto alternativo que fue presentado en parte ayer por el secretario de Energía Darío Martínez pero cuyo texto, curiosamente, aún no fue dado a conocer.

Por su parte, el interbloque Unidad y Equidad para el Desarrollo de José Luis Ramón ya anticipó que no dará quórum y algunos integrantes del Interbloque Federal, como el salteño Andrés Zottos, pusieron en duda la decisión final de bajar al recinto a la espera del texto del Gobierno.

En ese contexto, la maniobra de la oposición para llevar adelante una sesión por Biocombustibles fue la que causó el fastidio del Frente de Todos, sobre todo de Sergio Massa, que tiene especial interés en una aprobación del régimen de Ganancias sin obstáculos. Con acusaciones cruzadas sobre la supuesta intención de Juntos por el Cambio de bloquear el tema Ganancias, Massa citó para el sábado y Juntos por el Cambio redobló la apuesta y formalizó otro pedido de sesión especial para el mismo jueves a las 14, solicitud que Massa rechazó.

A través de una carta que envió el secretario parlamentario de la Cámara de Diputados Eduardo Cergnul a Mario Negri, la conducción parlamentaria le aclaró que en la sesión especial citada para el 27 de marzo «van a ser consideradas esas dos órdenes del día, entre otras, por lo que se considera cumplido lo normado en el artículo 36 del Reglamento de la Cámara de Diputados».

En lenguaje vulgar, que Massa no estaba dispuesto a convocar a una sesión para tratar asuntos que ya están incluidos en el temario del sábado.

Como respuesta, los jefes de los tres bloques de Juntos por el Cambio, Negri (UCR), Cristian Ritondo (PRO) y Juan Manuel López (CC) respondieron con otra misiva y le recordaron a Massa que la aceptación del pedido opositor «no se trata de una decisión opcional o discrecional del presidente, sino que está obligado a hacerlo» y le recuerda que «no existen antecedentes» de una actitud de ese estilo.

«El principio de igualdad y representación de todos los legisladores que integran el cuerpo queda violentado cuando el Señor Presidente arbitrariamente ordena la convocatoria a sesión solicitada por unos legisladores, desconociendo aquello peticionada por otros», dice la carta, que marca además que la decisión «menoscaba abiertamente el derecho de los legisladores garantizado en el reglamento, a solicitar el tratamiento de los proyectos que considere pertinente sin ser compelidos a concurrir a una sesión en un día y hora diferentes sin causa justificada».