Fue en la localidad de Pedro Caballero. Los guardias del turno noche quedaron demorados y a disposición de la justicia
Fue en la localidad de Pedro Caballero. Los guardias del turno noche quedaron demorados y a disposición de la justicia
Al menos 75 presos se fugaron este domingo de una cárcel en el este de Paraguay, cerca de la frontera con Brasil. Tras el escape, unos 28 guardias y personal jerárquico quedaron detenidos.
La fiscal confirmó que se escaparon 50 presos recluidos en la planta alta y otros 25 de la planta baja. Entre los presos, habría decenas que pertenecen a la organización brasileña el Primer Comando Capital (PPC).
Los fiscales dieron la orden de demorar a todos los guardias que se encontraban en funciones durante el escape porque se sospecha que el personal carcelario les permitió a los reos salir caminando a través de las puertas principales de la correccional de la ciudad Pedro Juan Caballero.
Si bien se descubrió un túnel, las autoridades consideraron que fue construido para aparentar que el escape fue por ahí. El ministro del Interior, Euclides Acevedo, dijo que estaba claro que los oficiales de la prisión estaban involucrados en el escape.
«Se encontró un túnel y creemos que ese túnel fue un recurso engañoso para legitimar o maquillar la liberación de los presos. Acá hay complicidad con gente de adentro y este es un fenómeno que abarca a todas las penitenciarías», dijo el ministro.
Según información de inteligencia, se presume que los guardias dejaron escapar a los prisioneros en grupos más pequeños en los últimos días, lo cual sucedió mientras el director de la cárcel estaba de vacaciones.
La ministra de Justicia, Cecilia Pérez, ordenó que todos los funcionarios de la prisión fueran separados de sus cargos y detenidos.
Las autoridades, explicó, habían recibido información de que se estaba planeando un escape y que se habían ofrecido alrededor de US$80.000 a los guardias. “Está claro que hubo corrupción”, señaló.
Cinco camionetas en la que se fugaron una parte de los presos fueron encontradas incendiadas en Ponta Porá, en el lado brasileño de la frontera.