El primer mandatario de Brasil afirmó que apelará a los métodos de la dictadura si sus funcionarios se involucran en hechos de corrupción
El primer mandatario de Brasil afirmó que apelará a los métodos de la dictadura si sus funcionarios se involucran en hechos de corrupción
El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, afirmó hoy que someterá a los métodos de tortura utilizados por la dictadura brasileña entre 1964 y 1985 a cualquiera de sus ministros que esté involucrado en casos de corrupción.
Bolsonaro citó el «pau de arara» (palo de papagayo), un instrumento de tortura que consiste en poner al torturado en posición fetal colgado de un palo de madera, para reforzar su discurso contra la corrupción de gobiernos anteriores, durante un acto en el estado de Tocantins, en el centro-norte del país.
«Claro que es posible que haya corrupción en mi gobierno, puede ser que exista y yo no lo sepa, pero si descubro que hay corrupción pongo en el pau de arara al ministro, si es que es el responsable obviamente; a veces hay un asesor que hace desastres y no lo sabemos, pero tenemos la obligación de saber», afirmó Bolsonaro.
El mandatario habló luego de que el domingo una encuesta de Datafolha indicara que aumentó de 44% a 50% la reprobación a la lucha contra la corrupción del gobierno, en el marco de escándalos que salpican al gabinete y a la familia del gobernante.
Como parte de su discurso anticorrupción, Bolsonaro designó ministro de Justicia a Sérgio Moro, el juez que condenó por corrupción y lavado de dinero en 2017 al ex presidente y líder opositor Luiz Inácio Lula da Silva, sentencia por la cual fue inhabilitado a participar de los comicios de octubre de 2018.
En el discurso, Bolsonaro dijo que antes de su gobierno iniciado el 1 de enero «los militares eran escrachados» porque son, repitió, «el último obstáculo para el socialismo».
«¿No me creen que son el último obstáculo para el socialismo? Vean lo que pasa en Venezuela», dijo el mandatario, que sostiene habitualmente que el presidente Nicolás Maduro permanece en el poder apenas por la lealtad de sus Fuerzas Armadas.
En el discurso, Bolsonaro defendió su política de reformar las agencias de control ambiental, a las que calificó como «chiítas» en un intento de vincularlas con algún tipo de extremismo y defendió el «libre mercado».
La alusión al libre mercado fue al referirse al aumento de hasta 30% en algunos sitios del precio de la carne bovina, luego de la masiva compra realizada por China para enfrentar su demanda de emergencia.
«Hay gente quejándose del precio de la carne porque China está comprando y aumentó el precio aquí, pero apoyamos el libre mercado, no voy a fijar precios máximos; eso fracasó en el pasado; es una chance para quien critica a los hombres de campo: compren su ganado y lo críen a ver si es fácil», desafió.
El ex capitán del Ejército enfatizó la caida de la tasa de interés de referencia al mínimo histórico de 4,5% anual determinada por el Banco Central y también celebró la baja de la tasa de interés, a un mínimo de 6,5% anual, para los créditos inmobiliarios determinadas por el banco público Caixa Económica Federal.