Niños de entre 5 y 8 años, adolescentes y personas mayores que fueron traídos engañados desde Bolivia para ser explotados laboralmente y reducidos a la servidumbre en una quinta del Parque Pereyra, fueron liberados por la Policía de la provincia de Buenos Aires tras seis allanamientos realizados en la localidad de Berazategui.
Según informaron fuentes judiciales, la investigación comenzó cuando una maestra de una escuela rural de esa zona descubrió que una alumna tenía las manos quemadas, al parecer tras tener contacto con agroquímicos muy peligrosos.
Los procedimientos fueron realizados por personal de todas las comisarías de Berazategui con el apoyo de Gabinetes Criminológicos Quilmes 3ra. y 6ta., Florencio Varela 1ra., 2da. y 6ta., grupo GAD, Infantería, Policía Ecológica Avellaneda, Policía Local, ministerio de Trabajo provincial, Trata de Personas de Nación y Migraciones Delegación Quilmes.
“La docente hizo la denuncia en la fiscalía y arrancamos la pesquisa de esta organización, que aprovechándose de la desesperación de trabajo y con falsas promesas traían desde Bolivia a familias enteras para trabajar en el campo, pero la realidad era que vivían en chozas y galpones, sin los mínimos servicios y con 12 o 14 horas de trabajo, incluso los niños”, dijo uno de los investigadores.
Y agregó: “En la quinta allanada usaban agroquímicos tóxicos que serían los causantes de esas lastimaduras en la piel, como la que tenía la niña descubierta por la maestra, que son altamente nocivos para cualquier persona e incluso puede provocar hasta cáncer”.
Según se informó, de las casi 40 personas que se encontraban en la quinta, 18 de ellos son menores de edad, que ahora están siendo atendidos y asistidos por personal especializado en minoridad.
En los operativos se detuvieron a los tres dueños de la quinta, todos argentinos e integrantes de una misma familia, que eran los encargados de la producción de los terrenos y de la explotación de sus trabajadores.
“Vivían hacinados y en condiciones infrahumanas. No tenían agua caliente y se alimentaban mal. Muchas veces los dueños del campo les mentían a los padres de los niños que se enfermaban, les decían que eran llevados al hospital, pero en realidad los curaban ellos mismos de manera muy informal”, explicó otro de los jefes que intervino en el operativo.
Además, explicó que esta organización tenía en Bolivia una red para captar a familias que no tenían trabajo y, mediante falsas promesas, les ofrecían venir a la Argentina.
En los allanamientos la policía incautó, entre otros elementos, todo tipo de bidones, envases de fertilizantes y líquidos para fumigaciones, además de polvos con distintos grados de toxicidad.
También se incautaron armas de fuego, municiones y dinero en efectivo.
Interviene en la investigación del hecho la U.F.I y J N° 1 del Departamento Judicial de Quilmes.