Francisco le expresó a un grupo de 31 obispos argentinos que recibió este jueves en el Vaticano su «deseo» de visitar el país aunque, según los prelados, aún «no hay indicios por sí o por no» de un posible viaje del Papa para 2020.
Entre la comitiva de sacerdotes está presente el Arzobispo de Rosario, monseñor Eduardo Martin, quien presidió una misa y expresó que llevó a El Vaticano «todos los anhelos, deseos y sentimientos de la Iglesia rosarina».
Comenzamos la jornada celebrando la Santa Misa en la tumba del Apóstol San Pedro.
Presidí la Misa y llevé todas sus intenciones.. pic.twitter.com/josL16Hji1— Mons. Eduardo Martín (@eduardoe_martin) May 2, 2019
«Él expresó su deseo de visitarnos varias veces. Pero la dificultad es de agenda», aseguró en diálogo con medios argentinos el arzobispo de Corrientes Andrés Stanovnik, al finalizar el encuentro que se prolongó durante dos horas.
«No tenemos ningún indicio ni por sí ni por no, sólo sabemos que es muy difícil», agregó durante el encuentro con la prensa el arzobispo de La Plata, Víctor Manuel Fernández, consultado sobre una posible visita de Jorge Bergoglio a la Argentina en 2020.
El pontífice se reunió hoy durante dos horas en el Palacio Apostólico del Vaticano con 31 obispos del primer grupo de los más de 100 que entre abril y mayo realizarán la visita «ad limina» al Vaticano para recorrer los principales organismos de la Santa Sede.
Establecida en el Código de Derecho Canónico, la llamada visita ‘ad limina apostolorum’ -una expresión latina que significa ‘los umbrales (de las basílicas) de los apóstoles (Pedro y Pablo)- es realizada por todos los obispos del mundo cada cinco años para dar cuenta del estado de sus diócesis.
La última vez que los miembros de la CEA realizaron la visita «ad limina» fue en 2009, cuando el Papa era Benedicto XVI y el entonces cardenal Jorge Bergoglio presidía la institución.