"Decidí reforzar temporalmente la presencia militar francesa en el Mediterráneo oriental en los próximos días, en cooperación con los socios europeos, entre ellos Grecia", tuiteó el presidente francés
El Gobierno francés decidió este miércoles reforzar su presencia militar en el mar Mediterráneo oriental, tras nuevas tensiones en la región provocadas por la decisión de Turquía de explorar la presencia de hidrocarburos en zonas en disputa.
«Decidí reforzar temporalmente la presencia militar francesa en el Mediterráneo oriental en los próximos días, en cooperación con los socios europeos, entre ellos Grecia», tuiteó hoy el presidente francés, Emmanuel Macron.
El mandatario calificó la situación como «preocupante» por la tensión que causó la decisión «unilateral» de Ankara de explorar recursos petroleros en esa zona.
J’ai décidé de renforcer temporairement la présence militaire française en Méditerranée orientale dans les prochains jours, en coopération avec les partenaires européens dont la Grèce.
— Emmanuel Macron (@EmmanuelMacron) August 12, 2020
«Estas tensiones deben cesar para permitir un diálogo apaciguado entre países vecinos y aliados dentro de la rganización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN)», agregó el gobernante, quien tomó la decisión luego de hablar con el primer ministro Kyriakos Mitsotakis.
En un comunicado, el Ejecutivo precisó que la presencia militar francesa en la región pretende «apreciar mejor la situación» y garantizar «el respeto del derecho internacional», reportó el diario Le Monde.
El Ministerio del Ejército francés confirmó esta tarde que el país desplegó dos aviones de caza Rafale en Chipre.
El anuncio del Gobierno francés podría afectar las ya tensas relaciones entre París y Ankara, deterioradas en los últimos meses por las perforaciones petrolíferas en el Mediterráneo, el conflicto en Libia y la compra de misiles rusos hecha por Turquía pese a pertenecer a la Alianza Atlántica.
La relación no es mejor entre Grecia y Turquía, enfrentados por la soberanía de varias zonas del Mediterráneo donde podrían haber reservas de hidrocarburos.
La tensión entre ambos se disparó el pasado lunes tras el envío de un barco de exploración turco, encargado de realizar estudios sísmicos en una de esas zonas en disputa, algo que Grecia consideró como «ilegal».
Ese mismo día, el premier griego convocó un consejo de defensa para evaluar una eventual respuesta a «la provocación turca» y solicitó una reunión de urgencia de los cancilleres de la Unión Europea (UE).
En Bruselas, la Comisión Europea manifestó su solidaridad total con Grecia y Chipre y calificó la situación de «extremadamente preocupante», a la vez que instó al diálogo entre las partes.