El gobierno francés dictó la medida para intentar frenar la llegada de nuevas variantes de coronavirus más contagiosas
El gobierno francés volvió a hoy a ampliar las restricciones para las personas que entran al país e impuso una cuarentena obligatoria de 10 días para todos aquellos que lleguen desde Argentina, Brasil, Chile y Sudáfrica, en un intento por frenar la llegada de nuevas variantes de coronavirus más contagiosas.
Las autoridades francesas ya habían anunciado esta semana la suspensión de las conexiones aéreas directas con Brasil para frenar las variantes surgidas en ese país, hoy epicentro de la pandemia junto con India.
Hoy, aunque impusieron la cuarentena al llegar, la oficina del primer ministro informó que mantendrán los vuelos con Argentina, Chile y Sudáfrica, y que endurecerán las multas por violar la cuarentena en los días posteriores a la llegada.
«Se establecerá un sistema para verificar, antes de embarcar y en la llegada, que se dispone de un lugar adaptado a la cuarentena y a las exigencias sanitarias y controles de respeto de la cuarentena, efectuados por policías y gendarmes, y que irán acompañados por un endurecimiento de las multas en el caso en que no se respete el aislamiento», precisaron fuentes de la oficina del primer ministro francés, Jean Castex, a la agencia de noticias de ese país AFP.
Además, a partir de ahora exigirán a los viajeros procedentes de estos países, entre ellos Argentina, disponer de un test PCR negativo de menos de 36 horas, en lugar de 72 horas. Estos viajeros también deberán hacerse un test de antígenos cuando lleguen al aeropuerto.
Francia es el cuarto país del mundo con más casos de coronavirus en términos absolutos, detrás de Estados Unidos, India y Brasil, con más de 5,3 millones de contagios desde el inicio de la pandemia, según el conteo de la Universidad Johns Hopkins.
Esta semana superó las 100.000 muertes, lo que desnudó la situación aún delicada que vive el país.