Por el momento sólo se podrá acceder a las playas del norte del país, mientras se espera la apertura a las del sur
El gobierno francés permitió este sábado el ingreso a varias de playas ubicadas en la región occidental de Bretaña, a las que se podrá ingresar respetando las normativas dispuestas en cada caso por las autoridades locales.
En el oeste de Francia, una zona considerada «verde» por la baja expansión de la Covid-19, las playas empezaron a abrir el miércoles pero en la sureña costa mediterránea las restricciones se mantienen.
Está previsto que algunas playas del mar Mediterráneo permitan el ingreso a partir del 25 de mayo, o incluso el 1º de junio, en el caso de Marsella, la segunda ciudad del país.
En la mayoría de los casos, las personas que acudan a las playas deben «mantenerse activos», es decir que pueden caminar, trotar y practicar deportes acuáticos, pero si quieren sentarse para descansar solo podrán hacerlo durante 20 minutos, reportó la agencia de noticias EFE.
«A solicitud de los alcaldes, el prefecto de Ille Et Vilaine autorizó la apertura de 31 playas a partir del 16 de mayo, de acuerdo con procedimientos específicos», anunciaron el jueves pasado en Twitter las autoridades de la región francesa de Bretaña.
El tuit está acompañado de un link en el que se detallan cuáles son las playas a las que se puede ingresar así como también las condiciones requeridas para el acceso.
Los visitantes, a los que se les prohíbe el consumo de alcohol, se arriesgan a una multa de hasta 135 euros si no respetan las normas de distanciamiento social e higiene entre otras, informó el diario Le Parisien. Los alcaldes de cada lugar son los encargados de dar a conocer y hacer cumplir las reglas.
Algunas playas solo abrirán por la mañana, como la de Normandía, donde se podrá realizar caminatas y andar a caballo entre las 6 y las 9 de la mañana. Otras, como Cabourg, permiten actividades acuáticas como kitesurf, vela, y surf con remo.
El departamento de Morbihan, por su parte, dividió la playa por colores: una parte rosa, en la que se puede trotar, otra área de color naranja para actividades «estáticas» como tomar sol y por ultimo una zona azul, para deportes acuáticos.
En tanto, en el departamento norteño de Pas-de-Calais, ayer abrieron caminos para hacer senderismo, reservas naturales y bosques, según medios locales.
Ante la queja de algunos alcaldes sobre las diferentes restricciones para cada caso, el ministro del interior, Christophe Castaner, reiteró que las áreas de ocio costeras se evaluarán caso por caso.
Francia todavía está evaluando de qué manera pasarán el verano mientras monitorean la pandemia de coronavirus.
El presidente, Emmanuel Macron, ya ha insinuado que los viajes al extranjero no serán posibles, excepto dentro de las fronteras europeas a medida que se vayan haciendo acuerdos con los estados de la Unión Europea (UE).
El jueves, el operador ferroviario SNCF habilitó sus reservas en línea para el verano y permite una reserva cada dos asientos.
Desde que se desató la pandemia, Francia ha registrado 179.630 casos positivos y 27.529 muertes por coronavirus.