El fabricante de automóviles Ford confirmó hoy su intención de cerrar en 2020 su planta de Bridgend, en el Reino Unido, y adelantó la eliminación por etapas de los 1.700 empleos desde septiembre del año próximo.
La compañía estadounidense argumentó que la planta perdió competitividad debido a «los cambios en las demandas de los consumidores», y por sus «desventajas en cuanto a costos» respecto de otras instalaciones.
Así la planta de la empresa en Bridgend se tornó «económicamente insostenible», según publicó la agencia EFE.
La firma comunicó a los empleados que en septiembre del próximo año comenzará a reducir los puestos de trabajo en diversas fases.
«Como uno de los grandes empleadores del Reino Unido durante más de un siglo, sabemos que el cierre de Bridgend va a ser difícil para muchos de nuestros trabajadores», afirmó en un comunicado el presidente de Ford en Europa, Stuart Rowley.
La planta galesa, abierta en 1977, fue impactada por el término del contrato para producir motores para Jaguar Land Rover y por la conclusión de la fabricación de la anterior generación de motores para el Ford GTDi.
Según Ford, otras de sus instalaciones son capaces de fabricar las nuevas generaciones de motores con costos más bajos.
El anuncio del cierre es un nuevo revés para la industria automovilística del Reino Unido.
En febrero, la japonesa Honda anunció la clausura en 2021 de su planta en Swindon (Inglaterra), lo que supondrá un recorte de 3.500 empleos, mientras que Nissan revirtió su decisión de construir en Sunderland (Inglaterra) su nuevo modelo X-Trail.