Sergio Terrón consideró que las perimetrales o botones antipánico "no sirven" y "son simbólicos"
El fiscal Sergio Terrón que está a cargo de la investigación del asesinato de Úrsula Bahillo dijo que las medidas para prevenir los femicidios «son insuficientes» ya que las perimetrales o botones antipánico «no sirven» y «son simbólicos».
Este viernes por la mañana y en diálogo con la prensa, el fiscal sostuvo que el Estado actuó mal ante el caso de la joven asesinada el pasado lunes en la ciudad bonaerense de Rojas: «Evidentemente funcionó mal porque si llegamos a este resultado, no podemos defender nada. Con lo que teníamos no alcanzó».
Terrón insistió, como ya lo había hecho en otras oportunidades, en que «faltan más herramientas» porque «si no, no habría tantos femicidios».
«Si vemos para atrás todos los femicidios que hubo, evidentemente tenemos que concluir que todos los perímetros y botones antipánico no sirven, que son medidas simbólicas, medidas que quedan a criterio de la persona a la que se le imponen si quiere cumplir o no», sostuvo y solicitó a los legisladores que se instrumenten otras herramientas «más potentes y eficaces para poder evitar este tipo de hechos».
Al referirse al femicidio de Úrsula, el fiscal dijo que dejará «hasta la última gota de sudor» para lograr una condena a reclusión perpetua.
«Me pongo en la piel de la mamá, quien me dijo que estuvo diez años buscando el embarazo de Úrsula, y viene una persona y le destruye el bien más preciado, y le destruye la vida, la posibilidad de tener nietos», manifestó.