Ya no queda ni el Carnaval. Otra empresa nacional baja sus persianas debido a la profunda crisis económica. Cidal San Luis, productora de Bombuchas y los preservativos Exotic y Camaleón, no producirá más y dejará a 65 familias sin trabajo. Desde hace una semana sus trabajadores mantienen la planta tomada.
El vocero de los trabajadores, Diego Acordeón, habló con Télam y reveló que la decisión fue tomada por los accionistas de la empresa luego de tener una reunión con los 65 trabajadores por deudas salariales.
La empresa adeuda salarios, quincenas, aguinaldos, aportes jubilatorios y ART a los trabajadores, que decidieron tomar la planta en resguardo de su fuente de trabajo, luego de que las autoridades de la empresa les comunicaran que cerrará sus puertas.
Cidal San Luis decidió suspender por 10 días, sin goce de sueldo, a todo el plantel pero la medida fue revocada por Relaciones Laborales, sin embargo la fábrica no volvió a abrir sus puertas.
La industria es una sociedad de capitales nacionales que fabricaba productos de látex como globos de agua, de cotillón y preservativos de marcas acreditadas, inició sus actividades en 1953 en Santa Fe y para 1984 se mudó a San Luis. Hace seis años la planta fundacional cerró y sólo operaba las oficinas administrativas, volcando toda su producción a la provincia de Cuyo. Exportaba a países latinoamericanos y contaba con certificaciones de calidad.
La fábrica venía con problemas «desde hace tiempo» para abonar los salarios en tiempo y forma y este año dejaron de comprar insumos para producir, describió el trabajador.
Diego Olguín, trabajador de la planta, explicó que la empresa fue golpeada por el derrumbe de ventas tanto de Bombuchas como de globos de látex y señaló que también sufrió el impacto de la caída de licitaciones de preservativos por parte del ministerio de Salud de la Nación.
«No producimos porque no tenemos casi materia prima y en el caso del látex, que es importado, la empresa no pudo hacer la compra«, aclaró Acordeón.
Olguín además indicó que las complicaciones habían empezado hace dos años por el encarecimiento de los servicios de luz y gas, insumos clave para el funcionamiento de la planta de producción de globos y preservativos.
El jueves, los trabajadores se reunirán otra vez con los accionistas, para continuar las negociaciones e intentar llegar a un acuerdo por las indemnizaciones y por los pagos atrasados.