El amor tuerca los juntó y hoy realizan actividades solidarias para brindarle su ayuda a los sectores más vulnerables
El amor tuerca los juntó y hoy realizan actividades solidarias para brindarle su ayuda a los sectores más vulnerables
Un grupo de jóvenes, unidos por la misma pasión, trasladaron todo su amor por los autos a la solidaridad, para poder ayudar a quienes más lo necesitan. En la última reunión de Car Meet Rosario, los integrantes de esta organización de fierreros juntaron comida navideña que fue donada a dos iglesias evangélicas, para luego ser distribuida en distintos sectores populares y necesitados de la ciudad.
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Car Meet nació cuando dos o tres amigos, amantes de la mecánica y de los autos, decidieron empezar a contactarse con otras personas que sentían lo mismo por los fierros. “Empezamos a armar un grupo, hicimos una página de Instagram para que se sume gente de afuera y ahí se empezó a armar todo», relató uno de sus integrantes a CLG.
Lo que empezó con 45 o 50 personas fue creciendo día a día, semana a semana. “Nos juntamos una o dos veces por mes, en donde podamos estacionar los autos y juntarnos a charlar. Somos como un grupo de amigos, pero con un tema en común para dialogar”, sostuvo.
Las personas que tienen gran amor por los autos son, muchas veces, estigmatizadas por una presunta falta de control al momento de subirse a un vehículo. “El problema radica que se mete a todos en la misma bolsa y se relaciona a todos con las picadas ilegales, con no respetar las normas de tránsito y todo lo que eso conlleva”, señaló el joven que atendió a este medio.
Sin embargo, aclaró que “si bien a la mayoría de las personas que le gusta esta cultura, le gusta acelerar, desde Car Meet destacamos que hay que saber tener autocontrol y ser medidos en las consecuencias que pueden tener tus gustos. Creemos que el lugar para acelerar es el circuito y no la calle”.
Ante esto, el grupo intenta concientizar y promover la utilización de circuitos. “Vos vas a un circuito a acelerar, podés girar y no ponés a nadie en riesgo y están las medidas de seguridad dadas para que te bajes y te vayas a tu casa. Pero en la calle, no sólo te pones en riesgo vos mismo, ponés en riesgo a muchísimas personas. Les guste o no, las reglas están para ser respetadas”, comentó.
En estos momentos de altos niveles de pobreza y crisis económica, el grupo se sumó a brindarle una mano a los sectores más vulnerables de la sociedad. En su último encuentro, cada uno de los participantes debía llevar algo para donar, que había recolectado previamente. “Está bueno y nos ayuda a todos, desde las personas que reciben las cosas hasta a nosotros, para compartir algo y ayudar a la gente que más lo necesita”, indicó.
Los alimentos recolectados fueron entregados a iglesias evangélicas de la ciudad que se encargaron de darles una mano a quienes más lo necesitan. “Somos unos 30 jóvenes de la iglesia que juntamos donaciones, embalamos cajas y ayudamos a distintos barrios”, indicó Luciano Falcone, integrante de la iglesia.
“Ahora estamos ayudando en dos barrios, uno en San Martín pasando Circunvalación y otro en Las Flores. Son barrios muy pobres, muy humildes, con extrema necesidad. Nosotros queremos darles las cajas navideñas a las familias que están más necesitadas para que puedan pasar las Fiestas dignamente. El año pasado hicimos 150, este año pusimos dar unas 250”, concluyó Falcone.