El presidente se reunió con este grupo de sacerdotes con el objetivo de alcanzar una mejor aplicación de las medidas nacionales y hacer llegar asistencia social en las villas
El presidente Alberto Fernández recibió, en la residencia de Olivos, a representantes del equipo de curas de villas y barrios populares de la ciudad y la provincia de Buenos Aires; entre ellos el sacerdote José María ‘Pepe’ Di Paola, quienes le pidieron una audiencia al jefe de Estado, en el marco del avance del coronavirus en el país.
Si bien la Comisión de Derechos Humanos, integradas por eclesiásticos de las zonas más humildes, apoyaron las medidas impuestas, haciendo hincapié en el aislamiento social obligatorio, también alertaron que las grandes franjas de la población no están en condiciones de cumplirlas dadas las condiciones de hábitat.
El Presidente recibió a los padres Pepe, Toto y Charly, entre otros miembros de la Comisión, junto con el presidente del bloque Frente de Todos, Máximo Kirchner, y el diputado Andrés Larroque, uno de los dirigentes de La Campora con más trabajo territorial fuera del Conurbano.
Conocidos por su labor pastoral en villas y asentamientos irregulares, estos curas colaboran desde su punto de vista, cercano a los sectores más vulnerables de la sociedad, con los cuales comparten el día a día. Además forman parte del comité de emergencia en medio de la crisis y también incentivan a los creyentes a la concientización y la incorporación de hábitos que van de la mano con la emergencia sanitaria.
Fuentes eclesiásticas se lamentaron porque en la última reunión que la Comisión Episcopal tuvo con el Presidente “nadie habló de pobreza, ni los obispos ni el Presidente. Y tampoco cumplieron con las medidas de distanciamiento social en las fotos que se tomaron para distribuir en los medios”.
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