El presidente electo habló sobre los compromisos del país y aseguró que "esta vez, no la van a pagar los que menos tienen"
El presidente electo habló sobre los compromisos del país y aseguró que «esta vez, no la van a pagar los que menos tienen»
En el marco de la 25ª conferencia industrial de la UIA, el presidente electo Alberto Fernández se refirió a la deuda externa con el FMI y los bonistas privados que la Argentina deberá pagar a partir del año próximo.
El exjefe de Gabinete remarcó que no tiene intención de «dejar de pagar ni hacerle quitas a nadie» pero que el país comenzará a pagar cuando «el día que haya crecido, exportado y generado dólares» para hacerlo.
«Sé que esta deuda la tomó un gobierno democrático y el resto del mundo no tiene la culpa de lo que elegimos los argentinos», expresó Fernández en el predio porteño de la UIA en Parque Norte, y agregó: «Pero eso sí, esta vez, esa deuda no la van a pagar otra vez los que menos tienen».
En ese sentido, Alberto Fernández, cuestionó al saliente mandatario, Mauricio Macri. «Fueron cuatro años de especulación financiera. Era mejor apostar a un bono, a las Lebacs y Leliqs que invertir, producir y dar trabajo. En el mundo de los especuladores ganan muy pocos y pierden los mejores, los que arriesgan y los que trabajan. Esa es la peor sociedad, porque premia a los que especulan», sostuvo.
«No sé cuáles son las bases sólidas que nos dejan, yo siento que camino en un pantano. Ni los bancos salieron favorecidos, porque los obligaron a ser otra cosa», remarcó. Ante un gran número de empresarios que lo escucharon con atención y aplaudieron varios de sus conceptos, Alberto Fernández afirmó que «los argentinos tienen esperanzas porque están seguros de que después del 10 de diciembre va a venir algo mejor».
«Y tienen razón. Vamos a hacer todo lo contrario a lo que está pasando: no vamos a premiar a los que especulan, vamos a ayudar a los que producen, nos vamos a preocupar por los que trabajan, vamos a poner en marcha a la economía una vez más. Ése es el desafío que tenemos», añadió el futuro mandatario, quien brindó su discurso al mediodía, antes de que Macri lo haga por la tarde.
Sin anunciar medidas concretas, el dirigente peronista ratificó la necesidad de «poner a la Argentina de pie entre todos» y lamentó que la industria lleva 17 meses de caída y más de dos años de baja en el consumo: «Ése es el lugar al que se llega achicándonos, ajustando. Todo para realizar una especie de lucha contra la inflación, que llegó a niveles insuperables».
Entre los oyentes se destacaron los gobernadores de Jujuy y Neuquén, Gerardo Morales y Omar Gutiérrez, respectivamente; empresarios; el economista cercano al mandatario electo Matías Kulfas; y los referentes sindicales Héctor y Rodolfo Daer y Antonio Caló.
Uno de los principales puntos que aplaudieron los industriales fue cuando Alberto Fernández remarcó que, aunque no cerrará las puertas de la Argentina, hará importantes cambios respecto a la «apertura importadora» que se dio en los últimos cuatro años.
«No voy a cerrar a la Argentina. Pero que todos entiendan que no voy a traer más zapatos de Corea ni camisetas desde China. Muchos saben acá lo que nos cuesta vender limones a Estados Unidos. No es de marxistas, es de inteligentes. Nosotros podemos serlo», puntualizó.
En ese marco, el futuro Presidente ratificó su intención de forjar un acuerdo multisectorial para salir de la crisis «entre todos, en una mesa común, firmando un contrato social».
«Estoy renunciando a mi capacidad de decidir solo y quiero que lo hagamos todos. No alcanza un Presidente ni una vicepresidenta, ni un montón de diputados y senadores: hace falta el compromiso social de todos y cada uno», indicó.
Al respecto, insistió en que «la mejora sea para todos, para los que arriesgan, levantan empresas, producen y dan trabajo» y aclaró que «todos tienen que hacer un aporte y comprometerse y entender que algo tendrán que dar y resignar».
«¿Cuánto tiempo más van a pensar que el ajuste es la solución de las sociedades? ¿Cuánto tiempo más vamos a seguir creyendo que esta sociedad se arregla tirando por la ventana a 10 o 20 millones de personas? No dejemos que la gente salga a la calle a decir `no damos más´: abracemos a todos los argentinos que la están pasando mal y hay que hacerlos parte de la sociedad que queremos construir», concluyó.