El hombre estuvo prófugo y tras se detenido, fue imputado por "homicidio triplemente agravado por el vínculo, alevosía y por mediar violencia de género".
El acusado del femicidio de su pareja María Esperanza Fernández, asesinada a martillazos hace ocho días en su casa de la localidad bonaerense de San Pedro, se negó este lunes a declarar ante la fiscal de la causa y seguirá detenido, informaron fuentes policiales.
Se trata de Roberto Ramón Romero (46), quien este lunes al mediodía fue indagado por la fiscal de dicha localidad del noreste de la provincia de Buenos Aires, Viviana Ramos.
Según las fuentes, por consejo de su defensor oficial, el acusado se negó a declarar, tras lo cual seguirá detenido a disposición de la Justicia de Garantías e imputado del delito de «homicidio triplemente agravado por el vínculo, alevosía y por mediar violencia de género».
Las fuentes señalaron que Romero solicitó seguir detenido en la vecina ciudad de San Nicolás y no ser llevado a San Pedro, al tiempo que también pidió que le suministren medicación por un problema de salud y que le realicen nuevos estudios médicos al respecto.
Romero fue detenido por la Policía el sábado pasado en la casa de un tío suyo quien llamó al 911 cuando su sobrino se presentó en el lugar luego de haber permanecido escondido en una zona de matorrales durante los seis días que los buscaron por el femicidio de su pareja. Mientras el acusado estuvo prófugo, la hija mayor de la víctima –una joven de 23 años que no vivía con ella- lo denunció por abuso sexual, por lo que se inició una causa penal paralela.
A partir de esa denuncia, la investigación por el femicidio se orientó hacia una venganza cometida por el atacante contra la hija mayor de su pareja, de quien se sospecha que abusaba sexualmente desde hacía 13 años.
Un vocero de la pesquisa detalló que de la denuncia se desprende que la hija mayor de Fernández comenzó a sufrir abusos por parte de Romero a los 10 años y que esa situación continuó hasta la actualidad como un vínculo conocido por toda la familia y nunca denunciado por nadie.
Si bien inicialmente los pesquisas pensaron que la joven podía estar vinculada al ataque de su madre, ya que el acusado envió un audio a familiares en que le atribuía el crimen y además aseguraba tener una relación sentimental consentida con ella, esa circunstancia quedó descartada cuando se profundizaron algunas líneas de investigación y se recibió la denuncia de la joven.
«A partir del homicidio de su madre esta chica entra en shock y toma dimensión de la relación que vivía con Romero, a la cual descubre como abusiva», explicó un informante con acceso a la causa.
Por otra parte, durante la búsqueda de Romero se rastrillaron distintas zonas de San Pedro con perros adiestrados en detectar rastros odoríferos para localizar al prófugo y a pedido de la Justicia el Ministerio de Seguridad bonaerense difundió fotografías del acusado y pidió colaboración de la ciudadanía para encontrarlo.
El femicidio de Fernández (43) fue descubierto el domingo 3 de mayo último en la casa situada en la calle San Lorenzo al 3000, donde convivía desde hacía 15 años con el sospechoso, por una de sus hijas, de 18 años.
La joven halló el cadáver envuelto en una frazada y con visibles golpes en la cabeza aplicados con un elemento contundente compatible con el martillo ensangrentado hallado en la escena.
La autopsia determinó que la víctima presentaba ocho golpes en el cráneo, con politraumatismos y hemorragia interna, como causa de la muerte. También cerca del cuerpo se encontró una nota aparentemente escrita por el sospechoso, que dio cuenta del vínculo que mantenía con la mayor de las hijas de su pareja.