La lectura del veredicto que tiene como único acusado a Juan Valdez comenzará a las 12 y será transmitido en el canal oficial 5RTV. Rosalía Jara desapareció en Fortín Olmos en julio de 2017 y su cuerpo fue hallado en 2018
Después de veintitrés días de juicio, este lunes 3 se dará a conocer el veredicto por el femicidio de Rosalía Jara, caso que conmovió a todo el norte santafesino y a toda la provincia en su totalidad. La sentencia podrá seguirse desde las 12 en directo por canal oficial de la provincia (5RTV).
El pasado jueves 30 en los Tribunales de Vera tuvo lugar la última audiencia previa a la sentencia en la cual se realizaron los alegatos finales de las partes en el juicio que arrancó el pasado 7 de julio por el femicidio ocurrido en Fortín Olmos en 2017.
Frente al tribunal a cargo del juicio oral y público conformado por los jueces Gonzalo Basualdo (presidente), Norma Senn y Mauricio Martelossi, el fiscal Gustavo Latorre sostuvo con su alegato el pedido de prisión perpetua para el único acusado de la causa, Juan Valdez, por el femicidio de Rosalía Jara.
Latorre realizó una síntesis de los testimonios e indicó que durante el juicio «se acreditó que comenzó una relación con la víctima cuando era una niña» ya que era su alumna de educación física en la primaria; «que tuvo una hija con ella y le pasaba plata periódicamente», manifestó.
«Todo esto corroborado por el estudio de ADN realizado por el Instituto Médico Legal de Rosario, donde se confirma la paternidad de Valdez con respecto a la hija de Rosalía”, recalcó Latorre. Además, comentó que otra pareja de Rosalía, con la que transitó una convivencia, hizo los trámites para reconocer como suya a la hija de Rosalía y Valdez pero cuando se separaron el hombre inició un juicio de impugnación de paternidad.
El fiscal aseguró que horas antes de la desaparición de la joven «hubo 14 comunicaciones» entre los teléfonos celulares de la joven y el acusado. La última llamada fue cerca de las 22 horas y los teléfonos celulares de ambos se encontraban en la misma área de cobertura, misma área donde se ubica el bar de Fortín Olmos en el que estaba Rosalía. Latorre destacó que después de esa llamada de las 22.17 Valdez no volvió a intentar comunicarse con el celular de Rosalía.
Latorre también hizo hincapié en el viernes 30 de junio de 2017, un día antes de la desaparición de Rosalía. En esa jornada, durante la mañana, ella recibió una notificación judicial, la que le informaba que su hija debía someterse a una extracción de sangre para un examen, en el marco de la impugnación de paternidad que había presentado su ex pareja, que le había dado su apellido a la nena cuyo padre es en realidad Valdez.
Luego, el fiscal se refirió a las maniobras de Valdez para intentar desvincularse de la desaparición de Rosalía. El peritaje realizado al teléfono celular permitió determinar que el sospecho eso borró toda la información del celular, desvinculó las cuentas de Google y reinstaló las aplicaciones el 4 de julio, es decir, tres días después del hecho y uno antes de que lo allanaran.
Por su parte, la querellante Carolina Walker aseguró: «Existen suficientes pruebas directas, y también indiciarias, que nos llevan a concluir la culpabilidad de Valdez en el feminicidio de Rosalía Jara».
«Rosalía tenía entre 12 y 13 años y provenía de una familia muy pobre cuando Valdez la coopta, la seduce y la introduce al mundo de la sexualidad, la corrompe y la prostituye pagándole dinero a cambio de sexo. Esto denota la personalidad del individuo que estamos juzgando: el hecho de ser un abusador sexual infantil está muy relacionado a la violencia de género que sufrió Rosalía por parte de Valdez», afirmó la abogada.
La abogada inscribió el crimen de Rosalía en el contexto de violencia de género generalizado en el país, que se reflejó en los femicidios en el último mes en la provincia: el de Rocío Vera en Reconquista, Gisela Fiamaca en Santa Fe y Julieta Del Pino en Beravebú.
«¿Cuántas más necesitamos para que se entienda lo que queremos decir? Esto no es cuestión de un asesinato, sino una matriz cultural en la que el cuerpo de las mujeres es objeto desechable. Sin voz, sin libertad, goce ni vida», manifestó.
La abogada también lamentó que «el Estado no encontró a Rosalía, sino que lo hicieron cazadores de casualidad, un año y dos meses después de su desaparición».
En ese sentido, denunció la falta de recursos estatales para investigar los femicidios y reveló la complicidad entre los efectivos de la Comisaría de Fortín Olmos y el acusado. «El Estado tiene la obligación de dotar al fiscal de todos los recursos económicos, logísticos, humanos, tecnológicos para que pueda hacer su trabajo diligentemente», expresó.
Por su parte, el abogado defensor Jorge Faisal, que además es cuñado del imputado, sostuvo la inocencia de su defendido y aseveró que se trata de «un mal cuento». «No tiene nada que ver con el delito que se lo acusa», dijo el único abogado que permaneció junto al acusado de un equipo de tres. Luego, el acusado Valdez también negó las acusaciones: «Soy inocente. El hilo se corta por lo más débil. Me arruinaron la vida. Fue un calvario. La policía me armó una causa».
Rosalía Jara nació en Fortín Olmos, en el centro geográfico del departamento Vera. La joven fue vista con vida por última vez el 1º de julio de 2017 y permaneció desaparecida durante un año y casi dos meses, hasta que su cuerpo fue encontrado por dos cazadores el 26 de de agosto de 2018 en una zona de monte, a 150 metros de la ruta 98, a unos 15 kilómetros de Fortín Olmos.