La sentencia no fue la esperada por la Fiscalía, que adelantó que apelará, ni por la familia de la joven, que no hallaba consuelo por el fallo. El único condenado fue Néstor Sánchez, quien recibió 25 años
María del Rosario Vera tenía 23 años cuando fue asesinada, calcinada y arrojada a un contenedor de basura en enero de 2018. Este miércoles concluyó el juicio a los tres acusados por el hecho y el resultado no fue el esperado por la familia de la víctima, ni por la Fiscalía, que adelantó que apelará el fallo.
Desde el Ministerio Público de la Acusación, el fiscal Alejandro Ferlazzo había solicitado prisión perpetua para los acusados y solicitado la carátula de femicidio. Sin embargo, dos de ellos fueron absueltos por principio de duda y el tercero recibió 25 años de prisión pero por “homicidio simple”.
El tribunal integrado por los jueces Rafael Coria, Rodolfo Zvala y María Isabel Mas Varela resolvió por unanimidad condenar a Néstor Sánchez a 25 años de prisión; mientras que los otros dos acusados, su primo Alberto Sánchez y Nahuel Segovia, fueron absueltos.
“La calificación legal correcta era femicidio. Entiendo que estaban reunidos los requisitos y las pruebas. Los jueces entendieron que no se daba. El tribunal hizo un trabajo muy serio, es una interpretación”, expresó a los medios Ferlazzo, tras la lectura del fallo.
Y agregó: “Las personas que fueron absueltas, entendemos y hemos probado que estaban en el lugar del homicidio y creemos que han tenido participación. Los jueces arribaron a otra certeza”.
Fuera del Centro de Justicia Penal, reinó el desconsuelo y la bronca de la familia y los amigos de la víctima. “Toda la familia está decepcionada. Habiendo pruebas, dos quedaron sueltos. Hay cuatro chicos que quedaron sin mamá, por culpa de estos delincuentes, asesinos”, expresaron.
Mientras que la sobrina de la víctima indicó que su tía envío mensajes que aludían a los acusados, informando que la perseguían. “Queremos justicia, que paguen los tres. Mi tía pudo haber sido violada por los tres, pero como estaba drogada no había signos de resistencia”, indicó la mujer.
“Por miedo al narcotráfico, dejan sueltos a los femicidas. Los tres tienen que caer acá. Ellos vendían droga, ella consumía, la mataron y la tiraron a un volquete”, concluyó.
El femicidio
El crimen de María del Rosario Vera ocurrió en la vivienda de Néstor “Huguito” Sánchez, donde él mismo reconoció que se vendían drogas. Según indica la acusación del fiscal Ferlazzo, la joven fue atacada «con un cordón grueso con dos piedras atadas en sus extremos». Se le atribuye a los imputados «haber realizado tareas de compresión extrínseca por estrangulamiento con la intención de matarla, causando su deceso producto de asfixia mecánica por estrangulamiento y sofocación».
Vecinos de la zona de Felipe Moré y Gaboto, donde se encuentra la casa donde mataron a María del Rosario, vieron ese 4 de enero de 2018 cómo los acusados trasladaron en carretilla un gran bulto envuelto con una manta gruesa tipo frazada o alfombra, hasta un contenedor de basura.
La Fiscalía pidió la carátula de femicidio, considerando que los implicados tenían el objetivo de «someter sexualmente a María del Rosario, aprovechando su situación de vulnerabilidad producto de su contextura física y su condición de mujer». Para la querella, el delito se configura en la relación particular de la víctima por su condición de mujer. “Se trata de situaciones de desigualdad de poder en los distintos niveles de violencia -incluso la simbólica- y en la que existen múltiples maneras de probar uno de los elementos de la situación de relación sexual previa al femicidio; y por otro lado, el modo en el que se deshacen del cuerpo, incinerando el cadáver como si se tratara de un objeto, da cuenta de la violencia simbólica en la que se encuentra atravesada la causa». Por eso, indicaron que la víctima estaba en «extrema vulnerabilidad, a cargo de 4 hijos menores».