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Exceso de peso y fertilidad: una relación de riesgo


Una encuesta reveló que tres de cada cuatro personas piensa que el sobrepeso en la mujer provoca mayores dificultades a la hora de conseguir el embarazo que si lo tiene el hombre, cuando la realidad es que es indiferente quien lo sufra, ya que afecta de igual forma sobre la capacidad reproductiva de la pareja.

Este y otros falsos mitos en torno al exceso de peso y su relación con la fertilidad, se han hecho patentes en los resultados de una encuesta realizada por PronoKal Group, empresa especializada en tratamientos de pérdida de peso, a través de sus redes sociales. El trabajo tiene como objeto lanzar un mensaje de concientización sobre cómo el exceso de peso reduce las posibilidades de una pareja de concebir, aumenta el riesgo durante la gestación y puede provocar problemas de salud en el bebé.

Y es que lo que constatan los resultados de esta encuesta es que aún queda mucha labor informativa a realizar en este campo, sobre todo teniendo en cuenta que se estima que hasta el 17% de las parejas españolas, país donde se realizó la encuesta, (es decir, una de cada seis) son infértiles y que el exceso de peso es una de las causas evitables más frecuentes.

En el mundo hay casi 50 millones de parejas infértiles, según indica un informe de la Organización Mundial de la Salud (OMS).

Infertilidad y exceso de peso

El primer dato que arrojó esta encuesta es que a pesar de que un 76% de los encuestados sabe que el exceso de peso afecta negativamente sobre la salud reproductiva, existe un gran desconocimiento entre los encuestados sobre qué problemas concretos puede provocar.

Concretamente, un 42% de encuestados cree que el sobrepeso y la obesidad afectan poco o nada sobre el desarrollo del tubo neural en el bebé (la porción embrionaria a partir de la cual se desarrolla el sistema nervioso central del feto) o sobre la calidad del semen.

Algo sorprendente, teniendo en cuenta que según datos publicados en la revista ‘Journal of the American Medical Association’ (JAMA), afrontar un embarazo con obesidad (IMC >30), supone un 87% más de riesgo de que el niño padezca un defecto del tubo neural. Asimismo, para el 41% de encuestados el exceso de peso tampoco afecta en gran medida sobre la posibilidad de sufrir un parto prolongado.

Un pensamiento también equivocado y contrario a lo publicado en 2004 en la revista Obstetrics and Gynecology (Obstetricia y ginecología), donde hallaron que las mujeres con exceso de peso tienen la fase activa del parto un promedio de 80 minutos más larga, y las mujeres obesas, 105 minutos más larga que las mujeres más delgadas.

Que el exceso de peso puede provocar con mayor frecuencia la necesidad de recurrir a cesárea, es otra de las cuestiones menos conocidas, pues para el 35% de encuestados, el exceso de peso influye poco o nada en esta problemática.

Por sexos, las respuestas, actitudes y conocimientos frente a esta problemática varían, pues la mitad de los hombres encuestados considera que si tuviera exceso de peso se plantearía adelgazar solo si le costara conseguir el embarazo con su pareja, mientras que para el 67% de las mujeres es primordial perder peso antes de intentar quedarse embarazada, para tener mayores garantías de éxito desde el inicio.

Si el sobrepeso, en cambio, lo tiene la pareja del encuestado, hombres y mujeres coinciden en que lo mejor sería pedirle a la pareja desde el inicio que intentara perder peso para tener más posibilidades de éxito. Esta sería la actitud del 46% de los encuestados, pero un cercano 37% lo pediría solo si llega a costarles conseguir el embarazo.