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Estados Unidos comenzó la vacunación de adolescentes de entre 12 y 15 años


"Me ayudará a salir más", dijo Daniel Fox, de 13 años, uno de los primeros en la puerta del Centro Javits de Nueva York

La campaña para inmunizar a 17 millones de adolescentes de 12 a 15 años en Estados Unidos comenzó con fuerza hoy, tras la ampliación de la autorización de la vacuna Pfizer/BioNTech para esta franja etaria, parte de la estrategia del presidente estadounidense Joe Biden para intentar que el país logre la inmunidad de rebaño.

En todo el país los chicos hacían fila con sus padres en centros de vacunación, en unas 15.000 farmacias y consultorios pediátricos, deseosos de regresar a cierta normalidad prepandemia.

«Me ayudará a salir más», dijo Daniel Fox, de 13 años, uno de los primeros en la puerta del Centro Javits de Nueva York.

«Encontrarse en línea para jugar es bastante divertido, pero también es divertido verse en persona de vez en cuando», afirmó.

«La vacuna para chicos de 12 a 15 años es segura, eficaz, práctica, rápida y gratuita», dijo el miércoles Biden.

Un sondeo de la Kaiser Family Foundation que consultó a padres de adolescentes de 12 a 15 años en abril halló que tres de cada 10 querían que sus hijos fueran vacunados enseguida, un cuarto esperará a ver cómo funciona, un quinto vacunará solo si la escuela lo reclama y el resto rechaza la vacunación.

La vacuna para adolescentes es la misma que para los adultos, incluido el número de dosis.

Los adolescentes son menos vulnerables al covid que personas de mayor edad, y la principal razón para vacunarlos es bajar la transmisión.

Pero casos extremadamente raros de covid severo aún pueden ocurrir entre adolescentes y niños, así como una complicación post-viral conocida como síndrome inflamatorio multisistema.

Lo que más quiere el neoyorquino Theo Bernstein, que cumplió 12 años hace pocos días, es «regresar a la escuela cinco días por semana», en vez de los dos actuales. Su madre, Daphna Straus, dice estar dispuesta a hacer «todo lo necesario para que los maestros se sientan más cómodos y regresen a enseñar en persona».