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Esta tarde se conocerá el índice de pobreza e indigencia del Indec


Según los últimos datos oficiales, la pobreza afecta al 40,9% de la población

El Indec dará a conocer esta tarde cuál es el índice de pobreza e indigencia que existe en el país, que según estimaciones privadas se acercaría al 45%. El organismo publicará a las 16 la Incidencia de la pobreza y de la indigencia según la Encuesta Permanente de Hogares (EPH), correspondiente al segundo semestre de 2020.

Según los últimos datos oficiales, la pobreza afecta al 40,9% de la población, cifra equivalente a 18.500.000 personas, según los registros del primer semestre del año pasado. Esa cifra significó un aumento del 5,5% con relación a igual período de 2019 y resultó la más elevada desde 2004.

El porcentaje de hogares por debajo de la línea de pobreza alcanzó el 30,4%, con un crecimiento del 5% contra igual período de 2019. Dentro de ese segmento social, el 8,1% de los hogares se encuentra en indigencia, aquellos que ni pueden acceder a recursos para alimentarse, equivalente al 10,5% de la población: son 4,5 millones de personas que padecen hambre.

El Conurbano bonaerense es la zona más afectada: 5,8 millones de personas estaban en situación de pobreza al primer semestre de 2020, cifra que seguramente se habrá incrementado en la segunda mitad del año.

Por caso, la Universidad Católica Argentina (UCA) alertó en diciembre último que el 44,2% de los argentinos está sumergido en la pobreza, en el marco del feroz impacto social que tiene en el país la pandemia de coronavirus. Para esa casa de estudios, la pobreza habría llegado al 53,1% de la población si no se hubiesen implementado planes de emergencia como el IFE o la Tarjeta Alimentaria.

La UCA alertó por una «persistente infantilización de la pobreza en la Argentina urbana». Para el director del Observatorio de la Deuda Social de la UCA, Agustín Salvia, «las medidas de aislamiento obligatorio adoptadas generaron una crisis de oferta y demanda de bienes, servicios y mano de obra laboral». «Esto tendió a alterar la validez de indicadores clásicos utilizados para medir la condición de actividad, la pobreza por ingresos y las demandas de salud y educación, entre otras dimensiones», explicó.