En el marco de la causa por presunto espionaje durante el macrismo, la vicepresidenta fue citada como testigo. Se le mostrará la evidencia que existe y podrá presentarse como querellante
La vicepresidenta Cristina Kirchner arribó esta tarde al juzgado federal de Lomas de Zamora, donde fue citada como testigo en el marco de una investigación por supuesto espionaje de parte del gobierno de Mauricio Macri. La expresidenta reconocerá una gran cantidad de pruebas de ilícitos, y se constituirá como querellante.
La vicepresidenta llegó a los tribunales federales a las 13.51 y enseguida ingresó al edificio, citada por el juez Federico Villena, entre otras presuntas víctimas del espionaje ilegal que investiga en su juzgado para mostrarles la evidencia que existe sobre lo ocurrido con cada uno de ellos y darles la posibilidad de que se presenten como querellantes.
El jefe de gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, también está citado aunque se desconoce si se presentará. La citación de Villena es abierta, es decir, lo pueden hacer en cualquier momento del horario de Tribunales. Hay dos testigos que ya confirmaron su asitencia: Jorge Lugones, titular de la Pastoral Social y cercano al Papa Francisco se presentará este miércoles, en tanto el ex intendente de La Plata, Pablo Bruera, asistirá el jueves.
Antes de arriba a los tribunales, la ex mandataria publicó un video en sus redes sociales, en el que afirmó que el caso es un «verdadero y auténtico escándalo».
El juez federal de Lomas de Zamora investiga el supuesto espionaje ilegal a políticos, funcionarios y periodistas durante el gobierno de Mauricio Macri, en una pesquisa que se abrió a raíz de los dichos de un narcotraficante que declaró ante la justicia que había sido contratado por la Agencia Federal de Inteligencia, bajo la gestión de Gustavo Arribas, para «darle un susto» a un ex funcionario del Ministerio de Defensa.
De la investigación judicial se desprende que los integrantes de la organización investigada, «cumpliendo diferentes roles estratégicos y valiéndose de su calidad de empleados públicos y agentes y/o dependientes de las Fuerzas de Seguridad y/o de la Agencia Federal de Inteligencia, habrían llevado a cabo distintas maniobras ilícitas de carácter indeterminado y realizado tareas de inteligencia y/o espionaje en infracción a la ley 25.520, en distintos periodos y abarcando diversas jurisdicciones», explicaron fuentes del caso.
Entre las presuntas víctimas de la organización ilegal se encuentran también monseñor Jorge Rubén Lugones, obispo diocesano de Lomas de Zamora; los periodistas del diario La Nación Hugo Alconada Mon y Marcelo Veneranda; el presidente de la Cámara de Apelaciones en lo Criminal y Correccional Federal, Martín Irurzun; la diputada nacional Graciela Camaño, el gremialista Luis Barrionuevo, el ex presidente de la Cámara de Diputados, Emilio Monzó y el vicejefe de gobierno porteño, Diego Santilli.
También habrían sido espiados, según fuentes del caso, el ex diputado Nicolás Massot, la ex gobernadora bonaerense, María Eugenia Vidal; el secretario general de Camioneros, Hugo Moyano; el diputado nacional de Cambiemos Waldo Wolff, el senador nacional Maurice Closs, los intendentes, de Lomas de Zamora, Martín Insaurralde, y de Avellaneda, Jorge Ferraresi, además del ex alcalde de La Plata, Pablo Bruera.
Además entre las víctimas se encontrarían el sacerdote José María «Pepe» Di Paola, del clero diocesano de la Arquidiócesis de Buenos Aires; Salvatore Pica (pareja de Florencia Macri, hermana menor del ex presidente); e integrantes de la Comunidad del Pueblo Mapuche en Argentina.
Todos los supuestos espiados fueron o serán notificados conforme al derecho que les acuerda a las víctimas a constituirse en parte querellantes.