La ministra Carla Vizzotti aseguró que personas inmunosuprimidas y mayores de 50 años que recibieron la vacuna Sinopharm tendrán una nueva dosis
Aplicar la tercera dosis de las vacunas contra el coronavirus a personas inmunosuprimidas y mayores de 50 años que recibieron inoculantes a virus inactivados, así como comenzar a planificar los refuerzos para toda la población son medidas “adecuadas”, consideraron hoy especialistas tras los anuncios realizados por el Gobierno.
“Es importante distinguir la tercera dosis de la dosis de refuerzo; la tercera dosis es un adicional al esquema primario que está indicada para determinadas poblaciones que tienen menor capacidad de respuesta inmune”, explicó a Télam la médica infectóloga Florencia Cahn.
En ese sentido, aseguró que “esto tiene que ver con adultos mayores, personas inmunosuprimidas o bien asociadas a determinadas plataformas vacunales que en personas mayores pueden generar una menor respuesta inmune como son las de virus inactivado”.
“Cuando hablamos de tercera dosis significa que para considerar que una persona tiene el esquema completo debe completar las tres dosis mientras que la dosis de refuerzo se da al menos seis meses después de completar los esquemas primarios y tiene que ver con que en todas las vacunas con el paso del tiempo la respuesta inmune va disminuyendo”, añadió.
La ministra de Salud, Carla Vizzotti, anunció esta mañana que las personas inmunocomprometidas desde los 3 años en adelante y los mayores de 50 años que recibieron la vacuna de Sinopharm serán inoculadas con una tercera dosis para completar sus esquemas primarios.
Además, detalló que “los refuerzos en Argentina también están planificados” y que “la Comisión Nacional de Inmunizaciones está trabajando en esa recomendación específica junto a las provincias y a partir de diciembre se va a empezar con el refuerzo comenzando por el personal de salud y escalonadamente como hicimos con el resto del plan de vacunación”.
Durante la conferencia, que realizó junto a su par de Turismo y Deportes, Matías Lammens, se informó además que se ofrecerán vacunas en las provincias que limitan con otros países para quienes ingresen por las fronteras terrestres.
También se ofrecerá a las y los turistas que lleguen por cualquier vía “fundamentalmente menores de 18 años que son quienes van a poder ingresar sin tener la vacunación” y “a las personas que ingresen por alguna excepción”.
Además, para fomentar el turismo, Lammens explicó que dejará de hacerse el test de antígenos a las personas que arriben a país y sólo se les exigirá esquemas completos de vacunación y una PCR negativa como máximo 72 horas antes.
En el mismo sentido que Cahn, el médico infectólogo Eduardo López dijo a Télam que “la tercera dosis para inmunosuprimidos y mayores de 50 que recibieron Sinopharm es una medida muy adecuada teniendo en cuenta que en las vacunas inactivadas, si bien son eficaces, los títulos de anticuerpos caen más rápido aparentemente”.
Con respecto a las medidas de turismo, López indicó que “con todo el esquema completo y la PCR de 72 horas se podría tener un buen margen (de cuidado)”.
“Las medidas son importantes, van a favorecer el turismo y deja a ciencia cierta lo que hay que hacer con los turistas que ingresan”, afirmó.
No obstante, el especialista remarcó la necesidad de completar los esquemas primarios: “En este momento es clave poner las dos dosis porque en Ciudad de Buenos Aires y el Conurbano tenemos una circulación de Delta que ya es predominante, aunque esto se está dando sin que aumenten los casos en forma significativa, al menos por ahora”, sostuvo.
También la médica infectóloga Leda Guzzi consideró que los anuncios “son decisiones muy acertadas basadas en la evidencia que fue surgiendo”.
“Si bien las últimas investigaciones reafirman la maravillosa utilidad de las vacunas (que muestran que la tasa de infección se reduce hasta tres veces, la de hospitalización cuatro veces y la de mortalidad diez veces en las personas vacunadas), también se va comprobando que las personas mayores y las que tienen enfermedades que bajan sus defensas necesitan de terceras dosis para mantener niveles adecuados de anticuerpos neutralizantes”, expresó Guzzi.
La infectóloga describió que “cada vez hay más evidencia que hay una correlación entre la cantidad de anticuerpos neutralizantes y el riesgo de desarrollar infección, y también una correlación entre el título de anticuerpos y la carga viral; entonces a mayor cantidad de anticuerpos menor riesgo de desarrollar enfermedad y de transmitirla”.
“Tanto las terceras dosis como el refuerzo nos prepara con una mayor protección frente a las nuevas variantes, sobre todo frente a la Delta que hoy representa el 60% de los nuevos casos en algunas zonas del país”, indicó.
En ese sentido, destacó la importancia de vacunar a las personas menores de 18 años “porque son hoy el principal blanco de la variante Delta, no por una afinidad específica con este grupo, sino porque son los no vacunados”.
“La pandemia no pasó, y si bien vamos hacia una convivencia con el virus, necesitamos inmunizar más y que se limite la circulación viral”, concluyó.
Finalmente, el médico infectólogo Martín Hojman coincidió en que “la tercera dosis en inmunosuprimidos tiene mucha evidencia de su utilidad, no tanto la tercera dosis en mayores de 50 con Sinopharm pero tampoco está mal reforzar porque se sabe que las vacunas de virus inactivados generan menor respuesta”.
En referencia a las medidas para el turismo, sostuvo que “tienen que ver con contener la situación como está para que no se desborde en un contexto donde hay vacunas”.
“En cuanto a las dosis de refuerzo, habrá que ver cómo se aplican a quienes y con cuáles vacunas, esto seguramente se evaluará más adelante”, finalizó.