Psiquiatras argentinos afirmaron este domingo que es un «avance fundamental» el nuevo medicamento en forma de spray nasal para tratar a personas con depresión profunda o «resistente», que acaba de aprobarse en los Estados Unidos y se presentará en los próximos meses para su evaluación en la Argentina.
«La depresión es una enfermedad común y potencialmente debilitante que puede tener un profundo impacto emocional, funcional y económico», aseguró el norteamericano Michael Thase, profesor de psiquiatría e investigador principal durante los ensayos clínicos con la nueva droga.
Por su parte el argentino Gerardo García Bonetto, psiquiatra del Hospital Neuropsiquiátrico Provincial de Córdoba y quien trabaja con esketamina «desde hace al menos tres años en dos estudios de investigación clínica para el desarrollo de esa molécula», afirmó que la usará en sus pacientes cuando llegue al país.
«El mecanismo de acción de la nueva droga, que fue aprobada en Estados Unidos para su uso en conjunción con un antidepresivo oral en casos de depresión resistente -que implica el fracaso de dos líneas anteriores de tratamiento-, trabaja sobre el glutamato, un neurotransmisor de la corteza cerebral humana y factor crítico en la generación de acciones fisiológicas y conductuales asociadas al inicio rápido de propiedades antidepresivas», explicó el médico a Télam.
Consultado sobre la eficacia de la droga, García Bonetto afirmó que «los estudios clínicos mostraron una respuesta más rápida en la mejora de los síntomas depresivos que los tratamientos convencionales».
«Este avance es de singular importancia, ya que es el primer fármaco con este nuevo mecanismo de acción que ofrecerá a los pacientes con depresión resistente una opción terapéutica», argumentó.
Por su parte el doctor Luis Pliego, director médico y regulatorio del laboratorio Janssen Latinoamérica Sur, adelantó en diálogo con Télam que durante los próximos meses presentarán esketamina para su evaluación por la autoridad regulatoria de Argentina, la Anmat, y que esperan obtener la aprobación en 2020.
«En la última década los médicos no han tenido nuevas opciones de tratamiento para los pacientes con depresión mayor, por lo que esta alternativa puede ofrecer una mejora significativa», expresó.
Consultado sobre el tiempo necesario para que comienza a hacer efecto, el especialista señaló que esketamina «fue indicada junto a un antidepresivo oral y estudiada en más de 1.700 adultos, que mostraron mejoría a las cuatro semanas».
La Organización Mundial de la Salud (OMS) sitúa a la Argentina en el medio de la tabla en cuanto a la tasa de prevalencia de esa enfermedad, con algo más de un 5%: uno de cada 20 argentinos sufre depresión, mientras que la forma resistente se presenta en el 33 % de los pacientes que la padecen.
Consultado sobre cómo se llega al diagnóstico de la patología, el psiquiatra argentino Daniel Mosca señaló que aunque los signos para identificar un cuadro de depresión «están bien definidos y son claros», se estima que «sólo una de cada cuatro personas afectadas recibe el tratamiento adecuado».
«Muchas enfermedades psiquiátricas, sobre todo esta que es más prevalente, tienen un estigma que no presentan otras patologías crónicas, lo que complica el diagnóstico. Esto hace que un porcentaje considerable de pacientes niegue su condición y sostenga que solo está triste o que poniendo voluntad alcanza para superarla, cuando en realidad necesita tratamiento médico integral», señaló a Télam Mosca, quien trabaja en el Hospital Alvear y el Servicio de Atención Médica de Emergencias de la ciudad de Buenos Aires (Same).
El médico explicó que la depresión es una enfermedad psiquiátrica caracterizada por tristeza persistente, sentimiento de pesimismo, culpa, irritabilidad, falta de interés o de placer por las actividades que se realizan, fatiga o disminución de la energía, trastornos de la alimentación o en el peso y, en casos más graves, la aparición de ideas suicidas.
«Años atrás, los psiquiatras nos conformábamos con que los pacientes mejoraran. Ahora, además, buscamos que no tengan ningún síntoma y que recuperen su funcionalidad y bienestar, es decir, que en algún momento vuelvan a ser quienes eran antes de la depresión», completó Mosca.