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España: gobierno califica de «inquietantes» las investigaciones sobre las finanzas del rey Juan Carlos I


El presidente español, Pedro Sánchez, calificó de "inquietantes" y "perturbadoras" las informaciones sobre las finanzas opacas del rey Juan Carlos I por sus presuntas prácticas corruptas

 

El presidente del Gobierno español, el socialista Pedro Sánchez, calificó hoy de «inquietantes» y «perturbadoras», las informaciones sobre la investigación de Suiza contra el rey emérito Juan Carlos de Borbón por sus presuntas prácticas corruptas, que en los últimos días sacó a luz la prensa española.

“Estamos siendo testigos, el conjunto de la sociedad española, de informaciones inquietantes que nos perturban a todos, a mí también», afirmó el líder socialista en conferencia de prensa con su par italiano, Giuseppe Conte en el Palacio de la Moncloa, la sede del Gobierno español, en Madrid.

Sánchez sabía que iba a ser interpelado acerca de las revelaciones que incriminan al padre de Felipe VI en prácticas ilegales, de ahí que su respuesta en medio del escándalo fue más contundente que el mensaje transmitido desde su gobierno el día anterior.

La vocera del Ejecutivo español, María Jesús Montero, se había limitado a expresar su confianza en la Justicia, y su respeto a la presunción de inocencia, al tiempo que diferenció la figura de Juan Carlos de Borbón de la de su hijo y actual rey, Felipe VI.

El Ejecutivo de coalición progresista reaccionó así tras varios días en los que la prensa publicó detalles de la investigación del fiscal suizo Yves Vertossa contra el rey emérito Juan Carlos de Borbón por blanqueo de capitales y cobro de comisiones ilegales por presuntas coimas que recibió en 2008 de Arabia Saudíta por la adjudicación a empresas españolas del tren de alta velocidad de Medina a La Meca.

Parte de ese dinero fue transferido en 2012 a la empresaria Corinna Larsen, entonces amante del ex monarca, algo que la ella reconoció.

Las autoridades suizas remitieron esta semana a sus pares de España pruebas contra el ex monarca, quien por primera vez en la historia esta siendo investigado de forma preliminar en su propio país tras años de sospechas de corrupción.

La documentación incluye los estatutos de una empresa «off shore» con la firma de Carlos de Borbón, informó el diario El Confidencial.

También las declaraciones testificales de Larsen y de los abogados que gestionaban su fortuna en Suiza, Ante Canónica y Arturo Fasana.

Canónica declaró ante la fiscalía helvética que el ex monarca le encargó «crear un estructura» para ocultar el dinero en una reunión que mantuvieron en el palacio de la Zarzuela, según el periódico El Español.

Por su parte, Fasana afirmó que no existía ningún documento oficial que acreditara que el dinero saudita recibido por Juan Carlos de Borbón era un «regalo» del rey de Arabia Saudita, y que tampoco le constaba que el ex monarca lo hubiese declarado al fisco, de acuerdo con el mismo diario.

Hace unos días, el diario El País publicó también que Larsen declaró ante la Justicia suiza haber recibido de su parte 65 millones de euros «por gratitud y amor», y no porque Juan Carlos I quisiera deshacerse del dinero.

El fiscal experto en delitos económicos del Tribunal Supremo español, Juan Ignacio Campos, analiza si el padre de Felipe VI pudo haber cometido delitos fiscales y blanqueo a partir de su abdicación ya que considera que en el período anterior era inimputable, por su inmunidad como monarca.

Pese a que los datos sobre las prácticas corruptas del ex monarca fueron destapados por Suiza, el presidente Sánchez quiso destacar que en España el sistema democrático funciona y no habrá impunidad.

«Hay unos medios de comunicación que no miran para otro lado, y se hacen eco de las informaciones. En segundo lugar, hay una Justicia que está actuando. Y en tercer lugar, y esto es algo que sí agradezco, la propia Casa Real está marcando distancias frente a esas informaciones», sostuvo el político socialista.

En medio de la emergencia del coronavirus, la prensa británica reveló en marzo que el rey Felipe VI figuraba como beneficiario de la sociedad panameña Lucum Foundation, la empresa off shore creada por su padre para ocultar el dinero saudita.

En ese momento, el actual monarca rompió con su padre, anunciando que renunciaba a su herencia y que Juan Carlos de Borbón ya no recibiría la asignación que le corresponde como rey emérito.