CLG dialogó con comerciantes de la zona, quienes coincidieron en la alarmante falta de efectivos policiales y explicaron que los asaltantes tienen estudiados los horarios de los empleados
El reclamo de vecinos y comerciantes de Echesortu por la inseguridad que se vive en los barrios se repite año a año, y el 2020 no es la excepción. El elevado movimiento por la llegada de las fiestas es un llamado a la aparición de pungas, mecheras y motochorros, y los ciudadanos exigen mayor presencia policial hasta el hartazgo. Justamente, este miércoles vecinos de la zona de Mendoza y Alsina realizaron una manifestación reclamando mayor seguridad.
En este marco, CLG se dirigió hasta el lugar y dialogó con comerciantes de la zona, quienes coincidieron en la alarmante falta de efectivos policiales y explicaron que los asaltantes tienen estudiados los horarios de los empleados: «Está bastante complicado, ya no hay un horario en el que uno esté seguro, en todo horario hay motochorros, se ve poca presencia policial, han habido muchas entraderas. Está muy inseguro el barrio», aseguró la dueña de una relojería.
«En este local por suerte no nos ha tocado, pero sí a vecinos, comerciantes amigos, les toca a todos. Esto se viene dando hace rato, pero ahora recrudeció por la poca presencia policial y la gran afluencia de gente que hay. Sin dudas la pandemia incrementó mucho esto. Queremos más seguridad, no sabés a que hora abrir tu local porque si abrís muy temprano te roban y si cerrás muy tarde también», continuó.
Por otro lado, un comerciante expresó: «La zona está complicada, sobre todo en las calles paralelas a Mendoza. Es como en todos los barrios».
Con respecto a las franjas horarias en las que se dan la mayoría de los robos, señaló: «Roban sobre todo en los horarios de entrada y salida de los chicos que trabajan en las galerías. De 13 a 16 es tierra de nadie y a la tardecita ya se pone difícil». Y agregó: «Hace falta policial. En una época caminaban por la zona, pero ahora hay poco, no sé por qué».
«Falta presencia policial. En las calles laterales está muy oscuro y nunca se ve la Policía», aseguró otra empleada.
«La nochecita es bastante brava, sobre todo por la calle Marcos Paz. El horario del mediodía y la noche cuando ya no hay gente paseando se pone difícil. Los robos se dan cualquier día», contó otra mujer.
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