Su nombre es Domingo Della Gustina y vive en Santo Tomé. Ingresó en grave estado al hospital José María Cullen, donde permaneció 40 días inconsciente. El emotivo encuentro con su familia
Este jueves al mediodía Mingo le ganó la batalla al coronavirus. Con 70 años y tras dos meses internado en grave estado, Domingo Della Gustina fue dado de alta y se reencontró con su familia y amigos. El portal Aire de Santa Fe cubrió su alta médica y el recibimiento con aplausos y una pancarta en el frente de su casa de Santo Tomé.
En agosto, Della Gustina y su mujer fueron diagnosticados con coronvirus. Una semana después su estado desmejoró y lo internaron en la terapia intensiva del Hospital José María Cullen. Permaneció 40 días inconsciente y conectado a un respirador. Pasó hasta su cumpleaños en esas condiciones. En total fueron unos 60 días los que estuvo aislado, lejos de su familia y haciendo frente a la enfermedad y sus secuelas.
«Fue muy duro todo. Fueron muchos días, casi dos meses. Estuvo 25 días en el Cullen hasta que se negativizó y después lo trasladaron al Sanatorio Santa Fe. Siguió inconsciente acá y ahora después de 60 días de terapia salió», relató uno de los tres hijos de Mingo, Sebastián Della Gustina, en diálogo con el periodista Bruno Ballesteros para el móvil de Ahora Vengo minutos antes de que su padre regrese a su casa.
«Mi papá no era mi papá», recuerda su hija Lorena que durante la internación pudo ingresar a verlo unas pocas veces. Una de esas fue el 19 de septiembre, el día que Mingo cumplió 70 años entre médicos tapados por elementos de bioseguridad y monitores. La que lo esperaba ansiosa era su mujer, que en estos 60 días no pudo ir a verlo. Ella también tuvo coronavirus, pero lo atravesó en su casa como una «gripe fuerte».
Mingo es un personaje conocido en Santo Tomé. Trabajó en la Municipalidad y en el barrio es muy querido. En estos meses su familia recibió la fuerza y acompañamiento de todos los que lo conocen y más. La Fe fue para ellos el otro pilar. «Es muy conocido y una gran persona. En este tiempo recibimos llamados de todo el país y oraciones de todos lados. Somos creyentes y creemos que fue un milagro», sostuvo su hija Lorena.