Sucedió en la ciudad de Santa Fe. La enfermera de 41 años recibió amenazas para que se mude del barrio.
«Andate, nos vas a infectar a todos», rezaba el cartel que apareció en la casa de Daniela hace unos días atrás. La mujer le restó importancia pensando que se trataba de una bronca. Sin embargo, lo que nunca se imaginó era que las amenazas se iban a hacer realidad: sus vecinos asesinaron a sus mascotas.
La enfermera de 41 años reside con su hijo en barrio Guadalupe, en la ciudad de Santa Fe, y trabaja atendiendo a pacientes infectados de coronavirus en un sanatorio privado de la capital provincial. Siempre tuvo buena relación con sus vecinos, incluso algunas veces los atendió en horas de la madrugada por alguna urgencia, como medir la presión o colocar una inyección. Pero desde la llegada de la pandemia al país todo cambió.
«Toda la vida los ayudé, me llamaban a cualquier hora para que les tome la presión, para que les coloque inyecciones y siempre estuve dispuesta. Cuando empezó la cuarentena me encontré con un cartel diciéndome que me vaya porque iba a infectar a todo el barrio», recordó Daniela.
Sin embargo, a los pocos días, al volver del trabajo su hijo la recibió con una mala noticia. Gabyta, uno de sus perros, había muerto repentinamente, no hubo tiempo de reaccionar y su gata estaba agonizando, así que inmediatamente corrió a la veterinaria para intentar salvarle la vida al animal.
«La perra tenía 16 años y murió al instante. Al gato logré llevarlo (al veterinario), intentaron recomponerlo, pero no pudieron salvarlo», contó con mucho dolor. Los animales habían ingerido carne con vidrio molido, y los órganos del felino estaban destrozados. No había lugar para dudas: ambos animales fueron asesinados.
«Cuando a mis compañeras les dejaban carteles yo pensaba que eran bromas pesada, que alguien no podía hacerle algo a una persona que trabaja en el personal de la salud. Uno estudia para ayudar a la gente y ahora, la verdad no te da ganas de hacerlo. Es muy doloroso lo que hicieron», se lamentó la mujer en diálogo con «La Noche al Aire» por la emisora Aires de Santa Fe.
«Nosotros somos dos, toda la vida fuimos dos y los animales eran nuestra vida. Esto fue por ignorancia y maldad. Uno no busca enfermarse, tarde o temprano esto lo vamos a tener todos. Nadie está exento», agregó la enfermera.
Finalmente, la enfermera manifestó que la relación con sus vecinos cambió a partir del incidente: «A veces salgo y les veo la cara y me pregunto por qué lo hicieron. Mis mascotas no eran animales que salían a la calle a molestar. No me gusta la maldad, yo siempre trato de ayudar a todo el mundo, pero sacaron lo peor de mí. Con los animales no se hace eso. Encima yo me sentí culpable, porque de alguna manera los mataron por mí».