Por Gisela Gentile
La Asociación Padres Por La Igualdad Rosario (APPLIR) fomenta la inserción laboral y sociabilización de jóvenes con discapacidades intelectuales.
Esta asociación civil enclavada en calle Centeno 970 viene desde hace años trabajando con jóvenes que buscan un lugar en la sociedad, un lugar activo donde los encuentre trabajando y gozando de todas las actividades recreativas de la edad.
Con la Gente dialogó con María Rosa, miembro activo de APPLIR, que cada año junto con otros padres hacen los imposible para que más chicos sean parte de este camino de nuevas posibilidades.
“Esta asociación civil se creó en el año 2008, y fue fundada por un grupo de madres que veíamos a nuestros hijos capacitados pero sin lugares para ellos. Es por esto que decidimos hacerlo nosotras mismas y así fue como en abril de ese año iniciamos actividades. En su momento optamos por talleres recreativos ya que eran los de más fácil convocatoria. Al comienzo eran nuestros hijos y sus amigos en actividades como teatro, folclore, salsa y música”, dijo la mamá.
El tiempo pasó y fueron por más para comenzar a enfocarse en la inserción laboral. “Apuntamos a los adolescentes adultos, trabajamos con panificación, capacitaciones de asistentes de mozo. Esto último no tuvo los resultados esperados y finalmente creamos un grupo de catering. El mismo se llama “Ni más ni menos”, y más allá de que continúan trabajando querríamos que cuenten con mas servicios”.
Muchos jóvenes que han sido parte de esta asociación, actualmente se encuentran en algunos bares o sitios específicos, pero el número sigue siendo bajo teniendo en cuenta que hay muchas personas capacitadas y listas para entrar en el mercado.
Este año el municipio le otorgó en comodato una casa donde finalmente los encuentra con un lugar definitivo; “era una propiedad que estaba en desuso y a la cual le hemos hecho todas las refacciones necesarias para poder realizar allí todas nuestras actividades. Actualmente transitan APPLIR unos 70 jóvenes, igualmente lo que necesitamos es que se difunda para que se acerquen más aún. Los costos son relativamente bajos, este año la cuota de socio fue de $150 por mes y $200 cada taller, por supuesto si alguien no puede pagar puede venir igual ya que son lo que más lo necesitan”, aclaró María Rosa.