Con una cantante de sólo diez años, "Defensores de la sopa" se presenta mañana sábado en la librería Homosapiens para pasar un día en familia
Por Andrea Astiasuain
La conocida librería Homosapiens, la histórica panadería Nuria y diversas bandas de música se juntaron para darle forma a una novedosa actividad para los más pequeños. La iniciativa comenzará este sábado 28 en el local de Homosapiens, ubicado en Sarmiento 829, a las 17 horas.
Durante la jornada de este sábado, los pequeños podrán disfrutar del recital de Defensores de la Sopa, una merienda y un libro de regalo al precio de $150.
El editor y fundador de la librería Homosapiens, José «Perico» Pérez, le detalló a CLG: “Nosotros trabajamos mucho con el tema de educación, entonces queríamos ver un formato que permita incentivar la lectura”, y agregó: “Se hace con la gente de Nuria, ellos aportan una merienda”.
“Queríamos movilizar una actividad que relacione un momento cultural, la música, con el libro. Poder desarrollar la lectura a través de la cultura e incentivar la participación porque los niños vienen con la familia. Es una actividad para toda la familia”, siguió.
Defensores de la sopa
Defensores de la Sopa es un grupo de música infantil “para niños de hasta 100 años” formada hace unos dos años y que, hace unos pocos meses, dio a luz su primer disco, llamado de manera homónima.
La banda está formada por La Princesa Magdalein en voz, guitarra, flauta, piano, ukelele, percusión y encanto. El Conde que Esconde, voz, guitarra y piano. El Príncipe del Moño, voz, percusión, guitarra. Cesarito, presentación. El Capitán Cuerdas, bajo y guitarra.
Defensores de la sopa nació hace unos años cuando la líder de la banda, Magdalena, estaba cursando el jardín de infantes. En ese instante, surgió la idea de empezar a hacer música para los más pequeños.
Magdalena canta la mayoría de las canciones, toca el ukelele, el piano. “A los cinco años empecé con la música, un poco porque mi padre me enseñó, otro poco porque me gusta”, dijo en diálogo con CLG, y agregó: “Hace cuatro que voy a guitarra”.
“La princesa” es una intérprete completa. Pero, hay un detalle: tiene sólo 10 años. Paralelamente de ser la cantante de una banda de música, la pequeña cursa el quinto grado de la Escuela Primaria.
Defensores de la sopa hace canciones “para niños de hasta 100 años” porque hacen canciones “que hablan de la vida, de la vida feliz”, explicó la niña con una inocente frescura, mientras que su padre y director de la banda, Andrés, añadió: “Cuentan una historia. Hablan de jugar, de que no debemos de perder lo lúdico”.
https://www.youtube.com/watch?v=7gjgjUN5YnM
El nombre es llamativo, más en una banda infantil. La sopa no es una de las comidas más elegidas por los más niños, sin embargo, Magdalena no está de acuerdo: “La sopa es la sopa, la sopa es genial”, expresó.
“La sopa viene a representar un poco la fortaleza, las buenas costumbres, para que no se pierda la tradición”, aseveró Andrés, y agregó: “Siempre tratamos de jugar, más allá de ser profesionales, nosotros jugamos con Magdalena. La banda nació de ahí, de jugar un poco, y sobre todo de no perder las buenas costumbres, el respeto. Las canciones siempre tienen una enseñanza, un mensaje que decir”.
En diciembre 2018 grabaron su primer disco en Estudios Penny Lanne, que contó con la participación de Carlos Casazza, Claudio Cardone, Yamile Baidón, Jose Luis Luppi, Damian Mozzi, entre otros. Además de las diferentes presentaciones, hicieron «gira» en Jardines de Infantes de nuestra ciudad y alrededores, ya que ese fue el origen de la banda. En Agosto del 2019 grabaron su versión homenaje de Inconsciente Colectivo, con video disponible en redes.
https://www.youtube.com/watch?v=GB_g6mhMlx8
Defensores de la sopa intenta siempre destacar lo lúdico. Por eso, el show no sólo se basa en meras canciones, sino que se incorpora un presentador, marionetas y tratan de conectar constantemente con el público.
“Para el evento del sábado vamos a tocar en el piso, con todos los niños alrededor para compartir un poco más las cosas, pasar algún instrumento para que hagan un poco de ruido los chicos también”, señaló Andrés, y añadió: “La idea de Homosapiens es que sea integral, bueno, el show es un poco eso, integrar el escenario y los niños. Tenemos muchas ganas que los niños nos intervengan las canciones”.
En la voz inocente de Magdalena se nota su sencillez y humildad. Cuando brindan un show, cuenta, que los chicos se ponen alegres y saltan. “A mi me pone muy contenta”, señaló. Sin embargo, el padre no se la deja pasar: “Los chicos son fanáticos de Magdalena, la adoran”.
“Es increíble la energía de los niños, la alegría que podés despertar. Es un público genial, leal, como son los niños”, concluyó Andrés.