Unión por la Patria fue la fuerza más votada de las generales e ingresó al balotaje contra Javier Milei de la Libertad Avanza. Referentes del justicialismo dialogaron con CLG
Las elecciones generales de este domingo mostraron una contundente remontada de Sergio Massa y Unión por la Patria. A los 26 puntos obtenidos en las PASO, el oficialismo sumó un 10% más y se quedó con el primer puesto con el 36%. Un escenario que muy pocas encuestas alertaron en la previa y sorprendió a propios y extraños. CLG dialogó con referentes del Justicialismo santafesino y rosarino quienes dejaron su análisis de una nueva jornada democrática.
El diputado nacional Eduardo Toniolli destacó que fue un domingo «muy positivo», aunque reconoció que esperaban esa respuesta del electorado pero no con dicha «contundencia»: «Sergio Massa es un candidato competitivo y en el proceso que fue de las PASO a las generales hizo todo lo que tenía que hacer y lo hizo bien».
El dirigente con orígenes en el Movimiento Evita también remarcó la importancia de los debates presidenciales y «un conmovedor despliegue de la militancia en el territorio nacional, nos puso en el lugar que nos puso ayer».
De cara al balotaje, el legislador santafesino planteó que será una «nueva elección y como tal se exige un nuevo desafío». «No se debe pensar en los votos que hay hasta ahora, ni proyectar separando a los electorados en términos políticos. En ese proceso que empezó después de las PASO hay una evolución del electorado, que se puede ver en las escuelas donde en las primarias ganó Milei y ahora esos votos fueron para Massa».
«Massa interpretó, por un lado, la necesidad de cambios de una parte importante de nuestro pueblo, que los reclama para mejorar sus condiciones de vida, y, por otro lado, que esa gente quiere hacerlo en orden y con seguridad, sin delirios. En ese sentido, se dieron esos varios puntos de diferencia».
Por su parte, Roberto Sukerman, Jefe de Gabinete del Ministerio de Trabajo de la Nación, se mostró «conforme con la respuesta del pueblo argentino que indudablemente reivindicó la democracia y los derechos, la presencia del Estado, el rol que tiene que tener hacia los sectores más vulnerables».
Sukerman, que siguió de cerca los resultados desde Capital Federal, siguió la línea de Sergio Massa y llamó a «un gobierno de un gran acuerdo nacional. Estoy convencido que la respuesta y la cantidad de votos tiene que ver claramente con ese mensaje».
Para el dirigente de La Corriente, el pueblo argentino optó por un mensaje alejado de la confrontación y reconoció la sorpresa de las cifras finales: «Quizás no esperábamos un resultado de estas características con tanta diferencia, Estábamos convencidos es que iba a ser una elección mucho mejor que la elección anterior. Recorrí distintos lugares de Santa Fe y sobre todo en las últimas semanas estuve específicamente en Rosario, en la calle, entregando el voto mano a mano en los semáforos de la ciudad y me daba cuenta que íbamos a hacer una muy buena elección y de hecho la hicimos y obtuvimos un triunfo muy importante e histórico en nuestra ciudad».
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El referente del justicialismo rosarino afirmó que «cada proceso electoral es distinto, es decir, una cosa fue la primaria, otra cosa claramente fue cómo pudo Sergio Massa encabezar y guiar, entusiasmar y poder comprometer a todos en lo que él estaba transmitiendo. Y obviamente va a ser otra elección el balotaje, son tres elecciones distintas, los que creen que todo forma parte de lo mismo están equivocados, porque además cada resultado marca una determinada situación».
Sukerman, en este sentido, evidenció que «producto de cuestiones internas de Unión por la Patria, de cómo se terminaron resolviendo a último momento las candidaturas, yo creo que quizás llegamos a las primarias un poco más desordenados y sin la posibilidad de que Sergio Massa pudiera expresar con toda la claridad y contundencia como lo pudo hacer después en la general«.
«Fue el único candidato que propuso claramente lo que el pueblo necesita, y sobre todo contiene con las medidas que fue tomando como ministro de Economía, porque eso fue muy claro ayer también, y lo dice permanentemente, nosotros no le ocultamos nada al pueblo argentino, no le mentimos, no decimos que está todo bien, que se quejan, al contrario, Sergio Massa se lo dijo una vez más, que le pide disculpas a los que están sufriendo, a los que la están pasando mal. Y su compromiso de no fallarles a la hora de poder ser presidente, porque lo cierto es que esto es también, es ministro de un gobierno que no es propio, él forma parte del gobierno, pero él no es el presidente».
Ahora, de cara al 19 de noviembre, para Sukerman queda «más que un pasito» y expresó que estos casi 30 días serán «una patriada» ya que la lucha por el poder genera «muchos intereses nacionales e internacionales y muchos ponen trabas para que la Argentina no crezca». «Necesitamos seguir sumando fuerza y hablándole como lo viene haciendo Sergio Massa de cara a la sociedad, de la manera que lo está haciendo, convocando a la unión nacional».
«Necesitamos sumar a todos, a todos con la capacidad y voluntad para poder ponernos de acuerdo, lo que tenemos que hacer es unir cada vez más fuerzas para justamente ganar en segunda vuelta, y no solamente ganar, hacer un gobierno de unidad nacional y poder sacar a la Argentina adelante, no solamente por un tiempito, sino por décadas, para tener un futuro próspero para todos los argentinos», concluyó Sukerman.
Por último, Lisandro Cavatorta, concejal de Rosario, aseguró que en «la política no hay sorpresas si no que hay sorprendidos. Que no es lo mismo, si vos caminás la calle y hablás a la gente no te sorprenden las cosas porque empezás a tener algunas percepciones, por eso no me sorprendió ni la de las PASO, que yo venía diciendo que lo de Milei iba en serio, que el enojo era real, que la falta de alternativas que posicionen problemas concretos de la gente se sentía en la calle, esa desilusión, esa falta de respuesta, que iba en serio».
«Pero también en los últimos 7, 8 o 9 días, empecé a percibir que la gente, una vez que pasó la PASO y que dio ese mensaje de bronca y de no encontrar referencia y ni siquiera informarse un poco quién era cada uno y qué es lo que decía y qué proponía, empezó a informarse un poco más, empezó a ver un poco más la tele, empezó a ver un poco más las redes y sobre todo empezó a hablar un poco más con los vecinos, empezó la militancia también a acercarse mucho más a la calle, donde está la realidad, había una sensación de ‘no sé a quién votar, pero tengo miedo de algunas cosas, no me gustan algunas actitudes'».
A partir de allí, Cavatorta planteó que se «empezó a perfilar un voto que no era quién me gusta más o uién me cae mejor sino era quién quiero que me gobierne, quién quiero que sea mi próximo presidente y me parece que ahí es donde para mí no fue una sorpresa sino que simplemente la gente pensó qué ideas, qué políticas, valorando los derechos, valorando las conquistas hechas. Argentina no es como cualquier otro país de Latinoamérica, ya que por Argentina pasó la reivindicación de los derechos de los trabajadores y eso es incuestionable y la gente lo defiende, defiende la democracia, no defiende el autoritarismo y al odio».
«Va a haber mucha gente que va a querer informarse, va a querer ir al fino con las propuestas, con las ideas, con sacar subsidios o tenerlos, prender fuego el Banco Central o construir una moneda fuerte, seguir entablando lazos con el Vaticano o romperlo. Por otro lado no es una elección o no es una búsqueda de acuerdos entre cúpulas, me parece que es respetar a cada una de las personas que han elegido otras opciones, presentarle alternativas de los que estamos en el balotaje y dejar que libremente elijan. Me parece que sería un error querer pretender que los votos de los dirigentes se trasladan matemáticamente, la gente vota como quiere, la gente elige según lo que le pasa en su vida cotidiana», agregó el edil rosarino.
Sobre el final, analizó el mensaje de Massa de proponer «un gobierno de unidad»: «Nos tenemos que poner de acuerdo en 10 cosas todos juntos al mismo tiempo. Tiene que ser un gobierno que interprete a todos los argentinos, me parece que esta situación de eliminar al otro fracaso, esta idea de grieta eliminando al otro no funciona o no ha funcionado».